El Hospital General de Tapachula logró con éxito la recuperación de un bebé prematuro que nació a las 27 semanas con un peso de 900 gramos. Luego de tres meses internado en el área de neonatología, el bebé fue dado de alta con un peso de dos kilogramos.
Por el bajo peso que registró al nacer, David tuvo que ser internado en la unidad de cuidados intensivos. Su recuperación fue posible gracias al profesionalismo y humanismo del personal que se desempeña en el área de neonatos.
Asimismo, el menor logró aumentar de peso gracias a la alimentación materna y sobrevivió hasta recibir el alta médica. No obstante, continuará con los cuidados necesarios en casa.
La madre agradeció a todo el personal que la atendió a ella y a su hijo, sobre todo cuando tuvo que recuperarse de la cesárea y no podía ver a David.
"Gracias a los doctores y enfermeras que siempre cuidaron de mi bebé; fueron tres meses en los que siempre recibí el cariño y atención de todos", expresó.
Por su parte, el personal de enfermería despidió a David con un emotivo evento, en el que plasmaron la huella del pie del bebé, además, le entregaron un birrete y diploma por ser un paciente graduado con excelente evolución médica.
Debido a los riesgos que conlleva ser bebé prematuro, David deberá acudir de manera constante a valoraciones médicas en las áreas de neurocirugía, oftalmología y audiología, a fin de que pueda tener un desarrollo sano en sus próximos años de vida.
ROA