El gobierno de Chiapas informó, ante la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre los nuevos límites de la zona de conflicto denominado Los Chimalapas, que favorece al estado de Oaxaca, buscará mantener la paz social con las comunidades y ejidos implicados.
En un comunicado que dio a conocer este jueves, el gobierno estatal indicó que "seguirá pugnando con su similar del estado de Oaxaca para que, sin contravenir la decisión del Alto Tribunal, la vida cotidiana y los derechos de los habitantes de la región no se vean afectados, y construyamos juntos con el apoyo de la Federación un convenio marco de convivencia armoniosa para la zona limítrofe".
El gobierno de Chiapas, encabezado por Rutilio Escandón Cadenas, afirmó que "aunque la decisión tomada por el Alto Tribunal resulta adversa a los intereses del estado, es necesario puntualizar que el conflicto limítrofe con Oaxaca inició en 2011, debido a acciones realizadas por administraciones estatales del pasado, quienes también tuvieron a su cargo la responsabilidad exclusiva de defender el caso a nivel judicial", de acuerdo con el comunicado.
El comunicado indica que "la presente administración asumió el tema en una etapa final, sin posibilidad de variar los argumentos ni ofrecer pruebas adicionales, en virtud de que las reglas de la controversia constitucional establecen plazos fatales que concluyeron desde 2017".
Cabe mencionar, que esta situación tomo un giro álgido cuando en el año 2011, el entonces gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero (hoy cónsul de México en Orlando, Florida) determinó junto al Congreso estatal, la creación de un nuevo municipio al que le denominaron Belisario Domínguez, ubicado justamente en los territorios que se mantenían en disputa desde los años 50.
Durante el gobierno de Manuel Velasco Coello (del 2012 al 2018,) no se presentaron las pruebas necesarias que acreditan las zonas en disputa como territorio chiapaneco, por lo que los plazos se agotaron.
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Con esta resolución que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación este jueves, que es inapelable, Chiapas pierde alrededor de 160 mil hectáreas de terreno, que abarca a 32 comunidades que históricamente han pertenecido al estado de Chiapas.
Este pasado miércoles ejidatarios de la zona noroeste del municipio de Cintalapa, Chiapas, fijaron su postura, en la que este fallo no lo reconocerán debido a que les quita sus territorios y patrimonios que han existido desde hace muchos años. Incluso advirtieron de que podría generarse una ola de violencia una rama miento de sangre en la zona por esta situación.
El gobierno de Chiapas afirma que está en la mejor disposición para evitar que esta situación origine que en estas comunidades se convierta en una zona de ingobernabilidad, que podría dejar pérdidas fatales.
DMZ