La caravana migrante se detendrá por dos días en el municipio de Villa Comaltitlán, en Chiapas, mientras espera respuesta por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM).
El contingente solicitó una mesa de diálogo para que se otorguen permisos migratorios de libre tránsito o regularizaciones migratorias para quienes desean quedarse en México.
Sin embargo, algunos migrantes se han adelantado al municipio de Escuintla, ubicado 18 kilómetros más adelante. Asimismo, la desesperación ya se ha hecho presente entre los centroamericanos y sudamericanos.
El número de tres mil integrantes que componía la caravana ha ido en descenso. Alrededor de mil personas han abandonado la caminata masiva y otras están regresando a Tapachula para entregarse al INM.
En ese municipio, las autoridades mexicanas están otorgando la forma migratoria múltiple, aunque señalaron que se debe esperar de dos a tres días para el trámite y cumplir con los requisitos establecidos.
El permiso les permitiría transitar libremente por el país en un lapso de 45 días para poder llegar a otros estados del país, aunque la mayoría busca llegar a la frontera norte.
Los migrantes que han desertado de la caravana hacen fila en la comunidad de Viva México, ubicada a diez kilómetros de Tapachula.
Las personas se entregan a las autoridades en espera de que se les otorgue el documento, pues señalaron que han caminado tres días bajo intenso sol, pasando cansancio, hambre y sed y no consiguieron nada, por ello, decidieron regresar y acercarse al puesto de control migratoria, donde se les orientó e iniciaron el trámite de estancia legal en el país.
ROA