A raíz de la suspensión de subsidios y tratamientos médicos contra el cáncer por parte del gobierno federal, en Chiapas incrementó el número de solicitudes de ayuda en las organizaciones civiles.
Karina Niño de León, presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), señaló que en 2020 varios infantes fallecieron a causa de la interrupción de los tratamientos debido a que el costo de los medicamentos es elevado y muchas familias no pueden cubrir los gastos, además de los riesgos que generó la pandemia.
“Esa parte del gobierno tristemente era lo que apoyaba, pero bueno, ahí salimos nosotros, nos fortaleció un poco más y agarramos como que más agallas para seguir pidiendo y dar a conocer la problemática de estos pequeños, para sumar más y más a la sociedad”, expuso.
Tan solo el Hospital Pediátrico de Tuxtla Gutiérrez actualmente atiende a por lo menos 400 infantes, los cuales ya están en un tratamiento, aunque las cifras van a la alza.
“Tristemente todos los días llegan sospechas de casos nuevos, entonces desgraciadamente va en aumento, pero actualmente ellos tienen el registral de 400 niños”, puntualizó.
Añadió que la incidencia de que los infantes abandonen el tratamiento es alta, pues son personas que viven en municipios o comunidades lejanas a la capital, lo cual genera un gasto excesivo. En tanto, el tipo de cáncer que más afecta a las infancias chiapaneca es la leucemia.
La asociación civil, en coordinación con el sector restaurantero, puso en marcha la campaña denominada “septiembre dorado”, a través de la cual los establecimientos venden algunos artículos conmemorativos al mes internacional de Concientización del Cáncer Infantil, para reunir recursos y continuar ayudando a las infancias.
MAT