Hace 63 años un grupo de ocho jóvenes chiapanecos exploraron por primera vez el Parque Nacional Cañón del Sumidero, el objetivo era conocer la flora y fauna que alberga esta zona natural para ser documentada y difundida, ya que a pesar de que en años anteriores diversos grupos de exploradores nacionales e internacionales intentaron ingresar a esta zona sin obtener un resultado positivo.
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Actualmente del total de jóvenes que se adentraron a la aventura solo sobreviven tres, entre ellos don Nabor, quien relata que en 1960 la única ilusión de él y sus siete compañeros era adentrarse a la naturaleza del magnífico Cañón del Sumidero, pues hasta esa fecha ningún aventurero había logrado la travesía.
“Un 31 de marzo entramos al Cañón con la única ilusión de poner la planta del pie allá adentro, vinieron los españoles y bordearon el Cañón del Sumidero, fueron a San Cristóbal, Comitán y Corzo y posiblemente también llegaron a la costa, pero el cañón del sumidero quedó invicto, nadie, ningún conquistador puso la planta del pie allá adentro”, puntualiza.
También recuerda que a pesar de que la convocatoria fue pública para que más jóvenes se unieran, pocos lo lograron, pues previamente llevaron una preparación de ejercicios y caminatas largas durante 7 meses para poder soportar el día de la expedición.
“Yo tenía 22 años en ese entonces, se invitó a la juventud, participaron más de 25 gentes, jóvenes todos, en los ejercicios que fueron siete meses de ejercicios, no fue una entrada de la noche a la mañana, como lo solían hacer los que veían de otro lado”, resalta.
Durante siete días los ocho exploradores, se caminaron por veredas y algunas montañas rocosas, aunque también tuvieron que atravesar las caudalosas aguas del río Grijalva y también luchar contra algunos lagartos que habitaban la zona, sin embargo, la exuberante flora les permitió instalar sus campamentos por las noches para poder descansar.
“Entramos al cañón del sumidero, con dos canoas, que nos llevaron en la entrada, lo que es la entrada, en la entrada había un arbolito pequeño, como de dos metros de altura, llamado arbolito de guayaba ahí pernoctamos un ratito, como unas dos horas, y le pusimos ese descanso, campamento las guayabas”, explica.
En medio de la exploración, el grupo de aficionados por la caminata y la expedición, se dieron nombrar la agrupación ‘Pañuelo Rojo’, para darse a conocer como los primeros conquistadores del Cañón del Sumidero.
“Si la mayoría de nosotros tiene el pañuelo rojo, ese nombre le ponemos’, resulta que había cuatro de nosotros que tenían el pañuelo rojo, lo sacamos, lo unimos de punta a punta, cortamos una vara larga como de cinco metros, lo añadimos en la punta y lo sembramos en la roca de la parte más alta del cañón”, puntualiza.
El grupo del Pañuelo Rojo, era un grupo de aficionados que gustaba de la caminata en el campo, la exploración, la natación y sobre todo la curiosidad, pues en sus tiempos libres bordeaban el río Grijalva desde Chiapa de Corzo hasta la localidad de Cahuaré.
Museo Regional del Inah rinde homenaje
Para rendir un homenaje a los primeros exploradores del Cañón del Sumidero, este año el Museo Regional del Instituto Nacional de Historia Natural realiza una exposición en su honor.
Blanca Hilda Moreno Nuricumbo, promotora cultural del Museo Regional de Chiapas, señala que se exhiben objetos que fueron utilizados para la conquista de uno de los sitios más importantes de la entidad, los cuales fueron donados hace más de 30 años.
“Van a poder observar parte de lo que fue el equipo, como es la mochila, los zapatos , una cantimplora, una balsa para flotación y también conocer el uniforme que portaron, las ocho personas que hicieron esta hazaña, dónde van a conocer el pantalón, la chaqueta de manga larga, un pañuelo rojo y también su mochila que llevaban al hombro”, detalla.
Agrega que es importante que la población además de conocer la historia, también vea de cerca el equipamiento que se utilizó en la travesía, ya que a pesar de ser rudimentario, se logró explorar y conocer a profundidad la flota y fauna que resguarda el Cañón del Sumidero.
“Y para nosotros en el museo es realmente es un honor, un orgullo, tener parte de este equipo y que el museo lo tiene resguardado porque es parte de nuestra historia y esta parte que nosotros estamos resguardando no la podemos perder y sin embargo, estando aquí en el museo periódicamente podemos darlo a conocer al público”, apunta.
Cabe destacar que los objetos fueron donados por la familia Hernández Castillejos y actualmente de los ocho jóvenes que realizaron la travesía en 1960, únicamente sobreviven 3, los cuales eran los más jóvenes del grupo y tenían alrededor de 22 años cuando marcaron la historia de Chiapas.
ledz