Es el Palacio de los Falos, oculto y conservado por la selva yucateca que rodea la ciudad prehispánica de Chichén Itzá, que guarda parte de la cosmovisión maya, desde el año 800 de la actual era.
En un recorrido realizado por MILENIO, se ingresó por primera vez, después de 10 años de trabajo, al sitio conocido como el “Chichén Viejo” o la “Serie Inicial”, debido a que es una zona delimitada en la que vivía un importe gobernador cupul.
Para el ingreso, se caminó un sacbé o camino blanco por más de un kilómetro, hasta llegar a un impresionante arco, construido de piedra.
“Están delimitados por un muro, son, eran muy cuidadosos en su forma de delimitar o de proteger estos grupos habitacionales, se entran por arcos como este, pueden variar de otros tamaños, de otras formas, pero siempre sacbé, arco y delimitado, una delimitación particular, nadie podía llegar y entrar por cualquier lugar”, contó el arqueólogo Francisco Pérez Ruiz.
Metros más adelante, se encontraban dos plazas, pero al centro una plataforma de una tortuga; atrás de esta, una tumba, y al frente, el Palacio de los Falos.
Unos 100 trabajadores y seis arqueólogos trabajan para reconstruir el palacio, que llevan un gran avance, pero también de otras estructuras, que piedra a piedra se enlistan y enumeran para levantar las plataformas, en un excelente estado de conservación.
De acuerdo con los arqueólogos encargados de las exploraciones en este sitio, José Francisco, Javier Osorio León y Pérez Ruiz, después de una década, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza trabajos de rescate y restauración, y que posiblemente al final del 2023, se ha abierto al público.
“Se trata de un centro ceremonial, pero enfocado a la residencia de un dignatario, quizás un gobernante de la dinastía de los Cupules, pues así, lo representan los bajos relieves del edificio principal al que hemos nombrado Palacio de los Falos”, dijo Osorio León.
Este núcleo es solamente tres hectáreas, con un palacio, una tumba, plataformas y un complejo habitacional, pero con una especie de muralla que lo protegía; y la tortuga, que en la mitología maya representa el sostén del mundo.
“La tortuga al centro de esta enorme plaza que es donde reconstruyendo esta temática del Popol Vuh, en donde o los muertos, los señores gobernantes que morían, renacían como jóvenes dioses del maíz, de centro de la tortuga”, dijo Pérez Ruiz.
Sin embargo, Osorio León, explicó que de los orígenes de la ciudad se sabe poco, pero con una gran potencia política, comercial, económica, religiosa y de conocimientos matemáticos y astronomía. La ciudad de Chichén está asentada en unos 30 kilómetros.
“Una gran ciudad, pues tiene una base primaria de ocupación que va más allá de la época clásico, que se conoce, hay algunos elementos preclásicos, no son tan grandes, pero la presencia es continua, no, alcanza su desarrollo, tal como lo vemos ahora, más o menos años 800, 600, 800, bueno esto con todos los edificios que vemos actualmente”, dijo Osorio León.
Los arqueólogos detallaron que las condiciones de las piedras se encuentran en buen estado de conservación a pesar de los siglos que han estado en ese lugar, y el paso del viento, lluvia, sol y la humedad.
El Palacio de los Falos, detalló, corresponde al edificio central de un gobernador, pero alrededor vivían su familia y personas muy allegadas a él.
“Corresponde a un grupo ligado al centro del sitio, que se trata de un grupo habitacional en Chichén, no se conocen los grupos habitacionales y mucho menos un grupo habitacional de cierto nivel, de élite que le podemos decir en donde tuvo su residencia alguno de los personajes ligados al poder”, dijo Osorio León.
Además, este asentamiento tiene unas 25 edificaciones y, para ingresar, solo se entra por el arco principal, a pesar de los al menos 100 caminos blancos que comunican, entre este núcleo habitacional, con otros 39 que no han sido explorados.
“Hemos podido recuperar de las excavaciones elementos iconográficos que son parte de la decoración de los edificios, los edificios que van a ver en Serie Inicial, son edificios que se construyeron y en la fachada colocaron y desarrollaron (…) despliegues de paneles y de relieves que van narrando diferentes sucesos de la vida del personaje que vivió allá, entonces hay muchos elementos también que son parte de narraciones míticas, de la creación del universo”, dijo Osorio León.
Detalló que la tumba, se ubica por donde se oculta el sol, es decir, la entrada al inframundo maya, donde encontraron cinco personas, los cuales estaban quemadas, se cree que fueron parte de un sacrificio.
Las fachas de los edificios, su lineamiento, son perfectos, de una arquitectura impresionante, y en sus piedras se pueden apreciar rostros de los personajes de un alto linaje y poder que tenían en ese lugar milenario.
“Surgen el personaje principal que está sentado con las manos extendidas, lamentablemente el personaje principal, no lo encontramos, no lo encontramos porque probablemente le dieron un tratamiento especial a la escultura en el momento de la ocupación del grupo (…) puede estar enterrado bajo una banqueta”
“Pero si encontramos sus piernas, que están cruzadas, está sentado este personaje con las piernas cruzadas y su falo, cae, hacia abajo y del falo, nacen dos enredaderas que se extienden a todo lo largo de la fachada”, relató dijo Osorio León.
Además, hay una especie de fosa, en una de la plaza de la Serie Inicial, que se encuentra cubierta con plásticos.
“No es una tumba, sino que es un pozo estratigráfico que estamos haciendo, pues se ve únicamente el relleno constructivo de la nivelación que es a base de piedras y tenemos allá elementos cerámicos que aparecen dentro que nos permiten un conocimiento de los fechamientos de construcción de todo este núcleo”, finalizó Osorio León.
Mientras, en uno de los puntos de trabajo, Jorge, un trabajador en las excavaciones, encontró pequeñas estatuas de aluxes, personajes que se presentan durante la noche en forma de espíritu: “no están muy grandecitos, pero han salido varios”.
EHR