Agricultores de la zona centro y sur de Chihuahua se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional y decidieron tomar el control de la presa La Boquilla, en Camargo, como parte de una lucha por el agua.
Cerca del mediodía de ayer ganaderos y agricultores iniciaron una caravana hacia ese punto para exigir el cierre de las válvulas y con ello impedir que continuara la entrega del líquido a Estados Unidos.
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“El movimiento era pacifico pero los ánimos se caldearon”, informó Saúl García, agricultor de la zona centro de la entidad, al explicar que los inconformes que iban en la parte frontal de la caravana –conformada por unas dos mil personas- empezaron a pelear con los uniformados, les lanzaron bombas de fabricación casera y el personal de la Guardia Nacional respondió con gas lacrimógeno.
“Ya están cansados, tenemos con las vías todas ya 15 días y otras personas que iban al frente empezaron a calentarse y la pelea con los soldados y ellos empezaron a rociar con gas lacrimógeno y no sé qué paso pero empezaron a traer botellas con bombas molotov y empezaron a tirarlas y se acabaron los gases lacrimógenos (a la Guardia Nacional) y se tuvieron que rajar”, declaró García.
Tras el retiro de los elementos, los agricultores cerraron las turbinas para impedir la entrega del agua, reconoció el agricultor, quien dijo que van a mantener el control hasta que el gobierno federal retire de forma definitiva a la Guardia Nacional al considerar que ésta los hostiga.
Además de mantener el control en la presa La Boquilla, los agricultores tienen tomadas las vías ferroviarias en estación Consuelo, en el municipio de Meoqui, en demanda de que no se entregue agua a dicho país por considerar que a ellos se les está dando menos líquido y eso afecta su ciclo de siembra.
Antes de que los agricultores tomaran el control en la presa, el delegado en Chihuahua del gobierno federal, Juan Carlos Loera de la Rosa, dio a conocer que la mayor parte de los productores de la región de Ojinaga, Las Vírgenes y La Boquilla ya recibieron el 100 por ciento de la asignación de agua para el presente ciclo de riego.
El funcionario federal indicó que con base en el tratado internacional de 1944 México debe entregar agua a Estados Unidos y aseguró que este recurso natural está garantizado para los agricultores del Estado de Chihuahua a pesar de que se registra un acaparamiento de las presas y de que a una “mala planeación agrícola”.
“El panorama de producción de alimentos no es el correcto porque se han privilegiado los cultivos perennes altamente demandantes de agua como el nogal y la alfalfa cuando el clima árido que predomina en el estado de Chihuahua hace necesario un manejo eficiente del agua, particularmente en el sector que más consume que es el agrícola”, declaró Loera de la Rosa.