En Chilpancingo, estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa sostuvieron un enfrentamiento con policías antimotines cuando les impidieron bloquear la Autopista del Sol, por lo que hubo intercambio de pedradas, lanzamiento de petardos y de gas lacrimógeno, no se reportan lesionados graves.
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Desde antes de las 15:00 horas de este miércoles 19 de abril, se observó un despliegue de elementos de la Policía del Estado, equipados con equipo antimotines en la parte sur de la capital de Guerrero, particularmente en la zona de tiendas departamentales.
Los policias antimotines fueron apoyados por un grupo importante de elementos de la Guardia Nacional que se apostaron sobre el tramo que lleva hacia el punto conocido como El Parador del Marqués, donde la jornada del martes los normalistas rurales realizaron un bloqueo general que se prolongó por espacio de dos horas.
Los estudiantes ingresaron a Chilpancingo por la entrada norte, utilizando el nuevo libramiento, pero tuvieron que detenerse en el embudo que las fuerzas de seguridad instalaron en las inmediaciones de la calle recursos hidraulicos.
En comentarios a los medios, los normalistas dijeron que fueron abordados por mandos policiacos desde la caseta de Matlalapa, cuando circulaban sobre el libramiento a Tixtla, pero no se detuvieron porque se trata de una zona sin cobertura telefónica.
Siguieron de frente para ingresar a Chilpancingo y se detuvieron hasta el punto en donde se concentraba el grueso de las unidades oficiales.
Explicaron que tenían una reunión agendada a las 17:30 horas, pero por el despliegue policiaco que obsrvaron, consideraron que no había condiciones para quedarse y dieron a conocer que regresarían a su plantel.
Piedras, petardos y gas
Los tres autobuses dieron vuelta en el Parador del Marques y avanzaron sobre los carriles sur-norte del bulevar Vicente Guerrero.
Al pasar a la altura del Congreso local, sobre el bulevar Vicente Guerrero, los normalistas descendieron de los autobuses para tratar de instalar un bloqueo, pero el personal de seguridad se encontraba muy cerca de ellos.
Entonces se generó el intercambio de piedras, por lo menos dos petardos y el lanzamiento de gas lacrimógeno.
Los uniformados se apoderaron de uno de los tres autobuses que estaban ocupados por los estudiantes, varios elementos dijeron que dentro de la unidad había artefactos explosivos.
Tras el intercambio de piedras, los estudiantes se reagruparon y avanzaron a pie con dirección al norte, para hacer una pausa a la altura de la colonia del PRI, antes de llegar a la 35 Zona Militar.
Los policías se mantuvieron a distancia para evitar otra confrontación, los estudiantes se avanzaban muy lentamente, hasta que decidieron abordar los dos autobuses que les quedaban y acelerar el paso hacia Tixtla, donde se ubica su plantel.
El personal de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional los siguieron a distancia, hasta asegurarse que dejaran la capital, luego regresaron hacia los puntos en que inicialmente se habían instalado.
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