La capital de Guerrero suma dos días sin el servicio de transporte público, mientras que escuelas de todos los niveles suspendieron clases con la intención de mantener a salvo a sus alumnos y maestros.
Al cumplirse 24 horas de los ataques registrados la mañana del lunes 5 de febrero, con un saldo inicial de tres conductores muertos, que después se amplió a cuatro, todas las rutas el transporte público decidieron no reanudar sus actividades.
Sin urvans ni taxis, los habitantes y trabajadores tuvieron que caminar desde muy temprano, y en muchos casos más de diez kilómetros, para llegar a sus centros de empleo.
Aunque no en su totalidad, los negocios en el primer cuadro de la ciudad abrieron sus puertas.
Las patrullas de la Policía Municipal, unidades de Protección Civil y de Bomberos se mantuvieron ofreciendo el servicio de traslado a los usuarios que buscaban la manera de llegar a diferentes puntos de la ciudad, pero la demanda rebasó por mucho lo que se tenía para ofrecer.
Sin embargo, anoche, el titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña, dio a conocer que no había ninguna disposición para suspender clases, una a una, las primerias, secundarias y escuelas de bachillerato hasta llegar al nivel superior, tanto del sector público como privado, dieron a conocer su determinación de suspender clases.
En todos los casos se argumentó la necesidad de mantener a salvo la integridad de los estudiantes, de la planta docente y de los trabajadores administrativos y de limpieza.
Ningún plantel en la capital de Guerrero tuvo actividades presenciales, pero se confirmó que el Centro Escolar Chilpancingo (CECH) y el Colegio México, que operan desde la iniciativa privada con cobertura de preescolar hasta bachillerato, trabajaron de manera virtual.
La rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) tampoco decretó la suspensión de labores, pero las prepas 1, 9 y 33, así como las escuelas de Arquitectura, Enfermería, Ciencias de la Educación, Derecho, Filosofía, Economía, Ingeniería, Ciencias Químicas, Matemáticas, Mercadotecnia y Comunicación permanecieron cerradas.
Aunque la Policía del Estado, Guardia Nacional y el Ejército mantienen operativos en la cabecera municipal y los principales accesos, hasta el momento se desconoce en qué momento se generarán las condiciones para que las unidades del servicio público reanuden sus actividades.
De hecho, durante las primeras horas del día, decenas de unidades de las rutas Circuito Río Azul y de la zona del Valle hicieron base en la entrada sur de la ciudad, pero antes del mediodía se retiraron.
En redes sociales, Tlacos y Ardillos, los grupos delictivos que se disputan el control de la ciudad, difundieron mensajes en los que se culpan de la violencia y cruzaron amenazas, lo que mantuvo vigente el temor entre los trabajadores del volante.
ROA