Habitantes de las comunidades de Las Pitas y Loma de La Concha, desde hace más 40 años acostumbraban a llevar el agua a sus hogares, por medio del acarreo, una tarea llena de desafíos y sacrificios.
Esta era una de las labores de las amas de casa; las mujeres de las comunidades, eran las principales abastecedoras, tenían que cargar botes de agua en la cabeza y llevarlos a cuestas hasta por tres kilómetros de distancia.
Otros pobladores la acarreaban en burros o por medio del uso de yugos al hombro. Este sufrimiento se había convertido en su forma de vida; una herencia a la que ya pueden renunciar.
El alcalde Adrián Esper Cárdenas, desarrolló un proyecto de infraestructura hidráulica, que, pese a la crisis financiera, permite llevar el servicio a lugares que no cuentan con una fuente de abastecimiento.
“Con visión de solucionar problemas y hacer justicia social, se hacen obras de este nivel para que la gente tenga agua; así se hará en otros lugares que lo requieran, es muy difícil para un Ayuntamiento llevar agua a las comunidades por medio de pipas, por eso buscamos soluciones permanentes”, comentó Alberto Espínola Maldonado titular de la Coordinación de Desarrollo Social, Codesol.
Con la perforación de pozos y la construcción de tanques de distribución, ahora 380 personas, niños, jóvenes y adultos ya tienen una llave de agua, a solo un paso de distancia.