La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha emitido una recomendación urgente a los gobiernos federal y estatal en Oaxaca.
La solicitud es para que tomen acciones inmediatas y rescaten el río Papaloapan y su afluente Santo Domingo, ante el riesgo de contaminación y la posibilidad de un desastre ecológico.
El fallo, obtenido por pescadores, ecologistas y abogados, se respalda con pruebas concretas, como descargas de aguas negras provenientes de empresas, fábricas y zonas habitacionales en la zona.
Los denunciantes han señalado casos previos de contaminación en ríos, como los Atoyac y Salado en la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
En esos casos, también han tomado medidas legales, como juicios de amparo y quejas ante la CNDH.
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¿Qué pasó con el Río Papaloapan?
Antes de emitir el fallo y la recomendación, la CNDH llevó a cabo una exhaustiva investigación en las márgenes del río Papaloapan.
Peritos y visitadores de la Sexta Visitaduría recorrieron a pie las márgenes del río, recolectaron muestras de agua y las llevaron a laboratorios, donde certificaron los altos niveles de contaminación encontrados.
En una conferencia de prensa, el líder de pescadores, Federico Cohetero Montor, el abogado Miguel Ángel Vásquez y un despacho de abogados revelaron que la CNDH encontró evidencia de la contaminación del río generada por actividades antropogénicas, industriales, agrícolas, aguas negras y mal manejo de la basura.
Afirman que las industrias en las márgenes del río contaminan el agua sin consideración, mientras que el municipio de Tuxtepec descarga aguas sin tratar y permite tiraderos de basura a cielo abierto con desechos orgánicos, animales muertos, inorgánicos y residuos de fertilizantes.
Paralelamente, la CNDH expone que el gobierno estatal y federal, en particular la Comisión Nacional del Agua (Conagua), no ha cumplido su encomienda constitucional al ser omiso en las tareas de vigilancia y supervisión establecidas en la ley de aguas.
El abogado Miguel Ángel Vásquez añadió que, como medida de mitigación, lograron que se abrieran las compuertas de la presa "Cerro de Oro" para limpiar el río de manera natural. Sin embargo, insisten en la necesidad de aplicar políticas públicas para frenar la contaminación del cauce.
MO