CNDH pide a Fiscalía de Coahuila dar disculpa pública por desaparición forzada

Héctor Rangel Ortiz desapareció en Monclova junto con Irene Lugo Hernández y Milton Hugo Aguilar Torres el 10 de noviembre del 2009.

Indicó que a una década de lo sucedido no cesan en la búsqueda de su hermano y seguirán así hasta encontrarlo. (Especial)
Luis Alberto López García
Torreón, Coahuila /

La desaparición forzada de Héctor Rangel Ortiz llega a una década este domingo 10 de noviembre. El queretano fue visto por última vez en Monclova, Coahuila.

Hasta hoy los familiares de Rangel Ortiz mantienen su búsqueda y le exigen a las autoridades federales y estatales den cuentas en torno al caso (en el que señalaron la participación de policías municipales), pues el proceso de investigación ha estado plagado de irregularidades.

Por eso mismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió en esta semana una recomendación donde se le pide a las autoridades de Monclova y la Fiscalía de Coahuila una disculpa pública por las omisiones, además de tomar medidas para corregir la investigación.

“Desviaban la información y no se enfocaban en lo que debieron. Ponían miles de hipótesis de cosas que posiblemente pasaron. No basta con una disculpa pública, una reparación de daños y con que nos vuelvan a regresar la seguridad que teníamos por parte de la FGR”, afirmó Brenda Rangel Ortiz, hermana de Héctor, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (FUNDEM) y coordinadora del colectivo Desaparecidos Justicia AC.

Según la relatoría que los testigos y familiares en el expediente 25VG/2019 de la comisión, Héctor desapareció junto con Irene Lugo Hernández y Milton Hugo Aguilar Torres el 10 de noviembre del 2009.

Los tres habían acudido a Monclova para cobrar un paquete de ropa y un préstamo que le habían hecho a una persona del municipio. La última comunicación que tuvieron con ellos fue mediante una llamada esa noche de noviembre y Héctor les avisó a sus hermanos elementos municipales los detuvieron.

“Mi hermano es una persona joven, super trabajadora y con muchos sueños. Un chavo que con muchas ganas de hacer varias cosas, pero de repente que no supiéramos de él y que la llamada se cortara fue terrible porque nos avisó cuando la patrulla los paró”.

Indicó que a una década de lo sucedido no cesan en la búsqueda de su hermano y seguirán así hasta encontrarlo.

“Hasta la fecha no sabemos si Héctor vive, come o sigue siendo maltratado. Es muy doloroso y no basta con que un ministerio público diga que tu hermano pasó por un momento no indicado o que nunca debió haber manejado a cierta hora”.

Cabe mencionar que el caso de Rangel Ortiz es uno de los que fueron acompañados desde hace año por organismos como Amnistía Internacional.

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