El primero de enero del año 2019, Horacio Piña Ávila tomó protesta como alcalde de Matamoros, Coahuila, por el Partido Encuentro Social, impulsado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por la coalición “Juntos Haremos Historia”, convirtiéndose así en el primer Presidente Municipal de este municipio no emanado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El efecto Andrés Manuel López Obrador favoreció para que al hijo de una leyenda del béisbol como lo es Horacio Piña García “El Ejote”, quien antes era de extracción independiente, se convirtiera en alcalde.
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Lizeth Inungaray González, décimo quinta regidora del Cabildo de Matamoros, informó que la falta de capacidad, transparencia, honestidad, del desconocimiento de la función pública y su falta de interés por aprender a gestionar así como el amor a su pueblo, hacen a Horacio Piña Ávila, el peor alcalde en la historia de Matamoros.
Matamoros es un municipio con aproximadamente 125 mil habitantes y 67 comunidades ejidales. Horacio Piña Ávila, sin duda, está por dejar a una región en ruinas, un Presidente Municipal que se distinguió por su falta de carácter, de conocimientos, negado para aprender de la administración pública y de nula entrega para con los matamorenses que esperaban mucho de él.
De los 8 puntos que él ofreció cumplir a los matamorenses durante su campaña fueron promesas que no cumplió, debido a que jamás fueron etiquetadas presupuestalmente, es decir, “dentro del presupuesto de cada ejercicio de su periodo, nunca los incluyó”, dijo Inungaray González.
“Se va dejando un municipio devastado, en cuanto a servicios públicos municipales, pues es evidente la falta de pavimentación en el área urbana y rural, así como la falta de alumbrado público, aseo público, la falta de obra, la generación de inversión privada y un tremendo desabasto de agua, dejando a Simas quebrado con una deuda de 20 millones de pesos, muy significativa con la Comisión Federal de Electricidad (CFE)".
Su primo, el que "realmente mandaba en el municipio"
Denuncias de los comerciantes matamorenses por el decomiso de importantes cantidades de cerveza y sin control, por los inspectores municipales de Alcoholes, que luego eran comercializadas en los negocios de su primo Beto Piña, quien era realmente el que mandaba en el municipio, según denunció públicamente a el líder campesino Jesús Contreras Pacheco.
Guillermo del Real, ex alcalde de Matamoros, quien fuera director del Departamento de Alcoholes, Jesús López Aranda, “destapó” el 31 de junio de 2020, a través de un comunicado enviado a la Comisión de Alcoholes del Ayuntamiento, entre otros señalamientos, que los recursos obtenidos por la venta de permisos de cerveza fueron entregados a Roberto Piña Román, primo hermano del alcalde Horacio Piña Ávila, por instrucciones de éste último.
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