Las cifras sobre suicidios se mantienen a la alza desde hace varios años, sin que las políticas públicas que se hayan implementado puedan presumir el haber frenado esta tendencia que en Coahuila, dejó 303 personas sin vida al cierre del año 2022, por encima de los 281 que se registraron en 2021.
De acuerdo a cifras oficiales, en los últimos 3 años se presentaron 867 decesos en la entidad, destacando el caso de la Región Sureste, que en este lapso de tiempo se mantiene a la cabeza con un registro de 266 muertes por esta causa.
Aunque muchas veces se ha afirmado que se trata de un problema complejo que requiere un enfoque multidisciplinario e interinstitucional, la realidad es que las cifras cada año son mayores, por lo que además de las acciones gubernamentales, se puede abonar a la reducción de esta problemática desde otras trincheras.
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En el ámbito ciudadano ha surgido una propuesta sencilla para el combate de la depresión que puede llevar al suicidio, se trata de la campaña 'Toma un Café Conmigo', que con cinco años de vida, ha sido llevada a nueve ciudades en México y actualmente ha trascendido las fronteras, para ser replicada en dos ciudades de Colombia.
La iniciativa nació en Saltillo en el año 2018, cuando Betsabé Terrazas, directora de la organización, decidió arrancar con esta campaña dentro de una serie de acciones que impulsaba desde una organización civil.
Brindan atención psicológica gratuita
“Es una campaña que nació en Saltillo, que es donde yo vivía en ese entonces y de ahí se fue expandiendo, nosotros somos una campaña que otorga ayuda psicológica de manera gratuita a personas que tienen tendencias suicidas, personas que ya tienen antecedentes de intentos de suicidio o personas que tienen una ideación suicida, no solamente se les apoya con terapia, sino con un acompañamiento”, afirmó.
La idea es simple, se trata de un grupo de especialistas y voluntarios que están dispuestos a tomarse un café con aquellas personas que atraviesen por un momento difícil, solamente para escucharlas y recomendarles que acepten recibir terapia con especialistas.
“Se les invita a charlar, a tener un desahogo emocional y de ahí los convencemos para que ellos puedan aceptar la ayuda profesional, porque la mayoría de las personas no quiere la atención psicológica, sobre todo los hombres, son un poquito más complicado de aceptar la ayuda, pero esa cercanía de estar en la cafetería y platicar, de tener esta charla, termina convenciendo a la persona de aceptar en participar en esta terapia”.
"El café pendiente", una muestra de empatía
Para ello, se reúnen en cafeterías donde se utiliza un método de apoyo ciudadano llamado el café pendiente, que es aquella bebida que alguien pago desinteresadamente sin consumirla, dejándola pendiente para el momento en que otra persona pudiera necesitarla. De esta manera, los establecimientos que participan en esta campaña, colocan un pizarrón en el que marcan los cafés pendientes, que entregan a los psicólogos o especialistas y a quienes acuden con ellos.
Betsabé Terrazas, que ahora es la coordinadora de todo este movimiento en México y en Colombia, afirma que se trata de una iniciativa que fácilmente puede replicarse en otras ciudades debido a que no requiere una inversión, ya que al tenerse estas pláticas con los pacientes en cafeterías o espacios abiertos, no se requiere la renta de una oficina o consultorio, por lo que señaló que más que recursos, se requiere voluntad.
Idea se ha replicado hasta en Colombia
La campaña 'Toma un Café Conmigo' se ha replicado en los municipios de Sabinas, Acuña, San Pedro, Monterrey, Xochitlán, Tulancingo, Ecatepec, Ciudad de México, Chihuahua, y en las ciudades de Bogotá y Tenjo, en Colombia.
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“Quien nos va a dirigir Colombia es Astrid Oliveros, que ella ya dirige un grupo que se llama 'Combatiendo el Suicidio', ya lleva unos años con ese movimiento, y se da cuenta de la campaña 'Toma un Café Conmigo', a través de una psicóloga de Saltillo que se llama Lucero del Pilar, que es colaboradora de nosotros desde 2019, entonces ella le comenta sobre la campaña y el método que estamos utilizando en México que es completamente replicable y gratuito, y entonces ellos prestan atención a este modelo y se suman a replicarlo en Tenjo, y una vez que lo implementan, otras personas lo ven en Bogotá, lo ven viable de replicar y se unen al movimiento”.
Aunque el crecimiento del proyecto y la expansión hacia otros países puede ser interpretado como un indicador de éxito, Betsabé Terrazas, aseguró que la principal medición sobre el impacto de esta campaña, es la forma en que ha cambiado la interacción de los ciudadanos con estas acciones, ya que se ha generado una mayor empatía, lo que puede observarse en la participación que toman las personas, ya sea con la suma como voluntarios, como propietarios de una cafetería, o como donadores de los cafés pendientes.
“Todo esto es un apoyo de unos ciudadanos a otros ciudadanos, no es tanto el hecho de que alguien no lo esté haciendo, a pesar de que somos el único grupo que ofrece ayuda gratuita, otros lo ofrecen a bajo costo y nosotros lo damos gratuito, vimos la necesidad y había la oportunidad de juntarnos y hacer un buen equipo de poder crear la campaña”.
La fundadora de esta y otras campañas de ayuda ciudadana, destacó que cuando empezaron en Saltillo, eran 16 voluntarios, recibiendo un aproximado de 20 personas diarias, los cuales atendían de forma presencial o por una llamada telefónica, al señalar que no todos buscaban la ayuda profesional, sino que algunos solo deseaban tener un desahogo emocional.
A lo largo de cinco años, la campaña ha sido replicada en los municipios de Saltillo, Sabinas, Acuña, San Pedro, Monterrey, Tulancingo, Ecatepec, Ciudad de México, Chihuahua, mientras que en Colombia, recientemente se ha iniciado el trabajo en la ciudad de Tenjo y en Bogotá.
La directora de la campaña en México y en Colombia, Betsabé Terrazas, afirmó que aunque es un proyecto ciudadano que ofrece la ayuda de forma gratuita y no cuenta con el respaldo de alguna organización política, empresarial o religiosa; se cuenta con una estructura, donde en cada municipio y en cada estado se tiene un coordinador.
aarp