La historia de México, sus estados, municipios y comunidades, no solamente puede encontrarse en los libros, escuelas y museos, sino que también se encuentra escondida bajo la tierra, en poblados olvidados, donde permanece en espera de que alguna persona, pueda desenterrarla.
En Saltillo, un grupo de personas dedicadas al detectorismo, salen al campo en busca de estas historias, pequeños pedazos de la vida de quienes habitaron en la región sureste del estado hace siglos, con la esperanza de poder encontrar esos tesoros, al mismo tiempo que disfrutan de esta pasión que poco a poco los ha llevado de ser desconocidos entre sí, a formar una familia.
Esta práctica poco a poco va ganando adeptos a nivel nacional, con la formación de grupos en los diferentes estados de la república, los cuales se organizan para salir en búsqueda de aventuras, con la esperanza de encontrar el tesoro prometido.
Este fin de semana, el grupo Gambuseando Saltillo, fue anfitrión de cerca de 250 buscadores de tesoros de diferentes estados del país, que se reunieron para el segundo encuentro en la sierra al sur de la ciudad, en el ejido Jaguey de Ferniza, donde acamparon la noche del sábado, para dedicarse a recorrer el amplio territorio durante toda la mañana del domingo.
Otto Fernandez González, gerente de una empresa internacional dedicada a la venta de equipo de detección de metales, afirmó que esta actividad es un hobbie recreativo, en el que muchas personas ingresan buscando hacer ejercicio de bajo impacto y de una forma diferente, aunque aceptó que hay algunos que lo han hecho toda una forma de vida, y se han profesionalizado con equipos más sofisticados y con una frecuencia mayor en este tipo de búsquedas.
“Es un hobbie bastante divertido que ha estado durante muchos años, practicándose, pero apenas que estamos realizando este tipo de rallys de detectorismo, ya ha tenido muchísimo más empuje y va creciendo a pasos agigantados. Es una actividad recreartiva de bajo impacto, porque basicamente es caminar, a veces se caminan jornadas de dos o hasta cinco horas, entonces generas pasos, tienes un desgaste de contenido calórico, estás activando tu cuerpo”.
Ejercicio y convivencia familiar
Otto Fernandez, afirmó que aunque es una actividad en la que predominan las personas mayores de 35 años, poco a poco se ha ido integrando la familia, principalmente por el buen ambiente que se ha logrado construir, por lo que cada vez es mñas frecuente observar niños dando sus primeros pasos en el detectorismo, así como a adultos mayores.
Rubén Carranza, integrante del grupo Gambuseando Saltillo, afirma que en esta actividad, ha encontrado un balance entre pasar tiempo con sus hijos, y a la vez, pasar tiempo con su padre, que poco a poco fue cambiando una idea negativa sobre el detectorismo, y ahora lo acompaña en algunos de los recorridos.
“En mi caso yo detecto con mi papá, aprovecho para convivir con él, y les empieza a gustar, es un hobbie como caminas, andas al aire libre, te ayuda a relajarte, reflexionas, es muy bonito, en el grupo también hay niños, a mi me acompaña mi hijo, a varios compañeros ya nos acompañan los hijos, y aprovechan estos eventos, como este rally de la detectoriza 2023, para comenzar a buscar ellos, se les asigna una área y empiezan a hacer sus primeras prácticas”, afirmó Rubén Carranza.
Las búsquedas que realizan estos cazadores de tesoros, se centran en lugares históricos o en poblados abandonados, siempre con los permisos de los propietarios y respetando estas construcciones antiguas.
Entre los buscadores, siempre hay aquellos que alcanzan una fama y se vuelven referente para los demás, como el caso de Gabo Castelo, del canal de YouTube, Cazando La Historia, el cual afirma que no solamente se trata de agarrar un detector de metal, sino que existe todo un trabajo de investigación, si se quiere tener resultados que vayan más allá de encontrar un anillo de bodas enterrado entre la maleza.
“Es una emoción el poder encontrar las piezas, los objetos de la historia de nuestros antepasados. No es simplemente agarrar un detector e irte al primer cerro, se necesita una investigación previa, investigar mapas, leer sobre la historia de tu estado, y ya después el trabajo de campo, tu sales a buscar con base a la investigación que hiciste en tu casa”, afirmó el reconocido youtuber.
Aunque Gabriel Gallegos Castelo, ya había dado sus primeros pasos en el detectorismo antes de la pandemia, la llegada del covid-19, como a muchos, lo obligó a cerrar su negocio, y lo impulsó a dedicarse de lleno a las búsquedas y a la creación de contenido digital, decisión que dio buenos resultados, y le permite vivir de esta actividad.
Buscan desenterrar la historia
Agregó que en ocho años de dedicarse a esta actividad, ha logrado reunir una colección de más 15 mil piezas históricas, las cuales ha decidido no vender, y seguir juntando para un día, poderla compartir con todos los habitantes del estado de Aguascalientes, de donde es originario.
A pesar de que asegura que todas las piezas son invaluables, como todo padre, también tiene a sus consentidas, como una moneda llamada Macuquina, fechada en 1610, lo que la convierte en una de las primeras monedas que se empezaron a fechar en México.
“Tengo una moneda de dos reales, fechada de 1610, es una de las llamadas monedas macuquinas, en México, en el museo, hay una que es la más antigua, fechada en 1607, entonces la mía es tres años después, también tengo una moneda llamada de rescate o tejos, que son monedas de plata, que se hacían de una manera muy rudimentaria, se les quitaba plata a los lingotes que se iban mandando a España, les quitaban un fragmento de plata y les ponían solo un sello, entonces son piezas muy dificiles de encontrar, entonces te digo a mi todo me gusta, pero en especial esas dos piezas, por la historia que tienen”.
Los buscadores de tesoros que participaron en este rally organizado por los Gambuseros de Saltillo, salieron a la cacería alrededor de las diez de la mañana, y con detector en una mano y pico en la otra, caminaron en una extensión de varias hectáreas, donde los organizadores escondieron varias piezas importantes, como monedas de oro, de plata y artículos de valor histórico, a fin de que la actividad tuviera sus recompensas para los más afortundados.
Este tipo de actividades, son diferentes a las jornadas que tienen los buscadores de tesoros, que no siempre encuentran algo en sus largos recorridos,
Más que buscar objetos
Antonio Caldera González, del canal de YouTube, Zacatecas Detector, asegura que es una actividad muy noble, que permite una convivencia familiar, y poco a poco empieza a popularizarse en México, donde los buscadores van más allá de buscar cosas valiosas que piensen vender en lo inmediato, sino que existe en todos un deseo de encontrar piezas históricas y recuperarlas como parte de la cultura de los antepasados.
“En este hobbie puedes encontrar piezas hasta de los años mil 500 para acá, cuando fue la colonización española, también te encuentras partes o fragmentos de nuestros antepasados, de los indios, pero esas no te las encuentras con detectores de metales, hay reliquias o monedas desde los años 1519, hasta 1823, que fue cuando terminó la colonización española”.
Agregó que cualquier persona pueda convertirse en un buscador de tesoros, y comenzar con un equipo básico, que puede detectar metales en profundidades de hasta 70 centímetros, y posteriormente ir adquiriendo experiencia y mejores herramientas.
“Yo siento que más que nada lo que te apasiona es encontrar la historia de tu país, saber desde tus antepasados como vivían, que usaban, que tipo de monedas utilizaban para intercambiar, yo creo que lo interesante aquí es conocer la historia de México, y la recuperación de piezas históricas”, afirmó Antonio Caldera.
Mientras los adultos recorrian el terreno con sus detectores y sus picos en mano, los niños que los acompañaban, empezaron a dar sus primeros pasos en este mundo del detectorismo, divertidos por la emoción de encontrar algún tesoro, sin saber que poco a poco se integran a una pequeña comunidad que, desde su trinchera, día a día va desenterrando algo de la historia de México.
EGO