Uno de los retos que enfrenta la región Sureste de Coahuila en materia económica, lo representa la conectividad aérea. Años han pasado ya sin que el Aeropuerto Plan de Guadalupe, ubicado en el industrioso municipio de Ramos Arizpe, cuente con alguna aerolínea que preste servicio a los viajeros nacionales e internacionales que cuenta esta región.
A decir de Raúl Rodarte Leos, director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Saltillo, es necesario mayor coordinación entre las autoridades gubernamentales para atender las necesidades del turismo de negocios que llega a esta región, por las empresas de capital extranjero que hay en esta zona, procedentes de Canadá, Alemania, Estados Unidos, China, Japón, Corea, entre otros.
De acuerdo a la OCV Saltillo, las últimas líneas aéreas que atendieron esta terminal, fueron Aeromar y TAR. Fue en marzo de 2020 en que las operaciones comerciales en este puerto aéreo fueron suspendidas, en gran parte a consecuencia de la crisis aérea que se generó en el marco de la pandemia por covid-19, en donde la industria turística fue de las primeras que se detuvieron y de las últimas en reactivarse.
La intermitencia en la frecuencia de los vuelos desde la capital de Coahuila por años ha sido constante. De acuerdo a la página del gobierno de Coahuila, la terminal aérea Plan de Guadalupe ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila, pertenece a Servicios Estatales Aeroportuarios (SEA), son administrados por el gobierno del estado, al igual que los aeropuertos de Piedras Negras, Monclova, Sabinas, Cuatro Ciénegas, Múzquiz así como Acuña.
Con una plantilla laboral de 113 trabajadores, se ofrecen servicios y venta de gasavión, turbosina, aterrizajes, pernoctas, extensión de horario, tarifa de uso de aeropuerto, renta de hangares, entre otros.
EGO