A cuarenta kilómetros aproximadamente de la cabecera municipal de San Pedro, Coahuila, se encuentra el ejido Nuevo Delicias, al norte del municipio.
Este ejido es el centro del icónico Valle de las Delicias, un sector de comunidades rurales encerrado en cerros. Es un panorama natural hermoso, lindos paisajes y el agua no falta, que es una de las virtudes de este lugar.
La vida en Nuevo Delicias y en los ejidos aledaños es tranquila, aunque a decir de algunos habitantes, poco a poco han llegado algunos vicios que afectan a la niñez y la juventud local.
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La educación llega hasta el tv bachillerato, pero se carece de profesores por la lejanía de la cabecera. La niñez se divierte aún jugando en la calle, al béisbol, fútbol o la monta de caballos y burros.
Hay otros servicios públicos que no existen. El trabajo de los habitantes, es la producción de cera con el corte de candelilla, producción de carbón y en temporada el corte de orégano, productos que salen de la misma naturaleza local.
La tecnología es poca en este ejido
No hay señal telefónica, aún utilizan la caseta para comunicarse, quienes pueden utilizar un móvil, tienen que buscar un lugar alto entre los cerros para agarrar señal y antes, se tiene que comprar una tarjeta.
En esa cuestión es complicado estar ante la inovación, pero también afirman, que está bien porque la niñez no está tan corrompida de su mente con el uso de celulares.
Así es la vida en este ejido, y en los que lo rodean, un lugar con paisajes naturales hermosos, sus cerros, su vegetación que crece sin problema gracias a su ojo de agua, pero carente de la mayoría de los servicios públicos.
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