El Movimiento Magisterial de Coahuila dio a conocer que el próximo domingo habrá un módulo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a las afueras del Palacio Federal en Torreón, para que se reciban quejas hacia el gobierno estatal por la retención de los libros de texto gratuitos.
"Nos estamos constituyendo no sólo como los maestros, sino un frente de defensa con maestros jubilados, sociedad civil y padres de familia que están reclamando el derecho a la educación de sus niños y niñas. Pretendemos que los padres de familia tengan un espacio para interponer su queja y les den los libros de texto gratuitos", dijo José Luis Anzures, integrante de la organización.
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Indicó que el espacio para recibir quejas estará listo desee las 09:00 horas, y en el caso de Saltillo se instalará un módulo a las afueras del Congreso del Estado a las 16:00 horas.
¿Qué se necesita para interponer una queja?
Detalló que para interponer las quejas los padres de familia deberán llevar copia de la credencial de elector y una de la CURP de sus hijos, además de que destacó la importancia de estas acciones más allá de que la Suprema Corte ya dio revés controversias como en Chihuahua.
"Queremos que suceda y el caso de Chihuahua representa un antecedente que aviva nuestra expectativa. No podemos desmovilizarnos ni confiarnos, pues hay intereses que están interponiendo otros recursos legales".
Añadió que aunado a la actividad del domingo proyectan acudir a la Cámara de Diputados para solicitarle a la Comisión de Educación que promueva un punto de acuerdo dirigido al gobernador Miguel Ángel Riquelme para que distribuya los libros de texto.
Padre de familia critica inversión en reimpresión de libros
Por su lado, Ramiro Martínez, padre de familia a favor de los materiales de índole federal, criticó la inversión de 72 millones de pesos que el gobierno estatal hizo para imprimir sus propios materiales.
"Si al gobierno del estado le interesara tanto la educación los hubiera invertido en infraestructura, minisplit, techumbres o pupitres. Nosotros entendemos esto como un capricho y gastan recursos en un material pasado, pues hablamos de libros del 2011 o 2017. Los libros de texto actuales están avalados por organismos internacionales".
Refirió que en su momento también se deberá exigir claridad en torno a los recursos invertidos para estos libros y una sanción.
"Hay que revisar de dónde se toman esos recursos, pues estaban destinados a otro tipo de actividades dentro del presupuesto. Claro que tiene que haber alguna repercusión".
aarp