Un buzo del Ejército ingresó ayer dos veces a la mina El Pinabete, pero solo logró llegar a la base sin alcanzar las galeras y aunque ya se había desalojado 97 por ciento del agua, ahora los obstáculos son visibles y los equipos dedicaron la jornada de ayer a sacar son los polines y herramientas encontradas como un martillo.
Cada 30 minutos se monitorea la emisión de gases, para mitigar riesgos de una nueva inmersión.
Los cuerpos de rescate han bajado los 60 metros de largo del pozo, pero no han podido ingresar a las galeras, por lo que no saben qué podrán encontrar. Incluso, aunque la titular de Protección Civil, Laura Velázquez insistió que no hay riesgo de colapso, reconoció que podría ser necesario apuntalar para evitar algún incidente con los rescatistas.
"Vamos a estar viendo tanto los gases como el agua, no tenemos impedimento para bajar, pero hay que tener mucho cuidado porque a lo mejor al llegar al piso o tocar piso nos damos cuenta de que hay algún daño en las paredes y entonces eso significa que tendremos que ir avanzando a las galeras, A lo mejor deteniendo con pilotes no sabemos con lo que nos vamos a encontrar allá abajo por eso hay que ser reservado (...) solamente hemos bajado los 60 metros que tiene de profundidad lo que vamos a intentar hoy es entrar a las galeras", explicó.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, consideró que dentro de la mina el Pinabete, donde continúan atrapados 10 mineros, hay condiciones para que hayan encontrado "recovecos", por lo que no pierden la esperanza de encontrarlos con vida.
"Tenemos la esperanza y adentro hay las condiciones para encontrar recovecos, ellos conocen su mina y saben cómo hacerlo, tenemos esperanza y en eso trabajamos todos los días"
En entrevista descartó que vayan a permitir ingresar a mineros que sean familiares o habitantes de la zona, pues el rescate estará a cargo de gente capacitada.
Comentó también que se cambió de lugar a los familiares para mejorar su atención, y que cuentan con apoyo psicológico, pero ya solo podrán entrar dos familiares por minero al campamento.
¿Un prestanombres?
Cristian Solís Arriaga aparece registrado como el dueño de la mina Las Conchas en donde han quedado atrapados 10 mineros y la Fiscalía General de la República va tras él, pero ni documentos oficiales ni personas que conocen de minas en Coahuila coinciden con esa versión.
“Es un muchacho de unos 30 años, su esposa vende cosas y hace rifas por Facebook y no me parece que sea una persona que tenga un contrato de 50 millones de pesos”, dice Cristina Auerbauch, la directora de la organización Familia Pasta de Conchos.
El nombre de Solís fue difundido por la secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi, porque aparece como el dueño del predio donde ocurrió el derrumbe de la mina de carbón y está registrado como el patrón ante el IMSS de algunos de los trabajadores de ese yacimiento.
Pero para Auerbach, Solís es un muchacho que sirve de prestanombres, una práctica que se ha repetido desde hace muchos años en las minas de Coahuila.
El subsecretario de seguridad, Ricardo Mejía, informó al presidente López Obrador que investigan si son dueños de la mina El Pinabetei Régulo Zapata Jaime, ex alcalde de Sabinas, su hijo Régulo Zapata Morales y la actual Subsecretaria del Trabajo en Coahuila Carolina Morales Iribarren.
Esto, luego de que el primer mandatario preguntara durante la reunión del gabinete de seguridad quiénes podrían ser los concesionarios de la mina donde permanecen 10 trabajadores atrapados desde hace más de una semana. En la conferencia en Palacio Nacional acusó que fraguaron un plan para evadir su responsabilidad al enviar a un tercero a inscribir a los empleados al IMSS después de ocurrido el percance.
ledz