Por posible envenenamiento del agua de una de las pilas que se encuentran en el establo del ejido colectivo El Cuije, en Coahuila, un total de 13 vacas amanecieron muertas el pasado fin de semana.
Jordán Zavala habitante de dicha comunidad, explicó desde la semana antepasada detectaron a gente desconocida envenenando perros, por lo que algunos vecinos les pidieron que se retiraran o los acusarían, sin embargo, suponen que por coraje pusieron el veneno en el agua que beben las vacas.
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Comentó que el jueves aparecieron 13 vacas muertas "infladas" de su vientre, porque habían bebido agua de una pila donde presuntamente pusieron veneno. Los animales fueron enterrados en una fosa grande y su valor oscila entre los 35 a 40 mil pesos, sin embargo, la sociedad colectiva ejidal todavía cuenta con más de 120 vacas productoras de entre ocho y diez litros de leche diariamente.
Expuso que incluso personal técnico de Lala detectó que la leche estaba contaminado, por eso la semana antepasada y la anterior les rechazaron el líquido.
Los encargados de esa unidad de producción rural antes de enterrarlas ordenaron la autopsia de las mismas, obteniendo como resultado, residuos de veneno en su organismo.
Fueron enterrarlas en una fosa grande, retirada del poblado y desconocen si los encargados del establo interpondrán una denuncia penal para que se investigue a los responsables y se les castigue legalmente.
AARP