La familia Torres Marchan, del ejido Candelaria, municipio de San Pedro, Coahuila, cada año ponen su altar de muertos, uno peculiar ya que no es solo para sus fieles difuntos, sino también hay un espacio para las mascotas que fueron parte de ellos y que siguen en sus recuerdos.
Según la tradición y creencias, el 27 de octubre las animas de las mascotas regresan para estar cerca de las familias que las acogieron como parte de ellas en su vida terrenal.
Por ello, desde hace cinco años se tomó la tradición de hacerles su altar para ser bien recibidas con las cosas que les gustaban, tal cual como a los fieles difuntos en día 2 de Noviembre.
Diana, Perlita y Priscila, desde un día antes al 27 de octubre comienzan a poner el altar en una de las habitaciones de su hogar.
Ahí ponen las fotografías de las mascotas que han formado parte de la familia, además les colocan comida, y figuras tradicionales de Día de Muertos.
'Cheto', 'Princeso', 'Tambor', 'Archi', 'Luna' y 'Kiara', son las mascotas caninas que durante años y generaciones estuvieron en su familia y que fueron siempre queridos.
Además, las mascotas gatunas, son 'Muñeca' y 'Félix', fallecidos recientemente, pero que siempre serán recordados como parte de la familia.
Mencionan que sus mascotas fueron tratadas como parte de ellos y por eso cada año para el 27 de octubre les hacen espacio en su altar de muertos, ya que dicen, sus animas estarán presentes y deben de ser bien recibidas.
aarp