Un grupo de mujeres, la mayoría estudiantes, profesionistas e integrantes de colectivos LGTBI, se congregaron en la Plaza Acuña de Saltillo, para sumarse a la protesta nacional contra la violencia de género, y el alto índice de feminicidios registrados en el país.
Con consignas como “Vivas se las llevaron, Vivas las queremos”, “Por todas las que fueron violadas y asesinadas”, “Señor, señora no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, “El esposo o el patrón o el estado represor”, el movimiento de feministas de Saltillo hizo un llamado a la sociedad a no ser indiferente.
Carolina Reséndiz, estudiante de Psicología, dijo que no importa el tipo de vestimenta que porte una mujer siempre es acosada en las calles, “No importa que traigamos falda, pantalón, short o vestidos siempre somos acosadas en las calles”, aseguró
Señaló que participan en esta protesta para resaltar la importancia de visibilizar el problema a fin de que la sociedad se tenga mayor conciencia.
Expuso que son los propios elementos de las corporaciones policiacas como el caso de Fuerza Coahuila, los que han ejercido acoso contra las mujeres, por lo cual no se tiene confianza sobre las acciones que emprenden.
Martha Monica Rosales, manifestó que las mujeres que son parte de colectivos de diversidad sexual también sufren acoso de los hombres a pesar de su preferencia, “yo fui acosada por parte de un jefe aun con mi identidad lesbiana”, compartió.
“Hace falta empoderar a las mujeres para que conozcan las herramientas que tienen a la mano para poder defenderse y sensibilizar a los ministerios públicos para que cuando llega una mujer agredida se le de la atención adecuada”, consideró.
Coincidió con el grupo de feministas al señalar que el objetivo es visibilizar la violencia que reciben las mujeres en todas los sectores y estratos sociales, “Queremos solidarizarnos con aquellas mujeres y sus familias que han sido violadas y asesinadas”, puntualizó.
Mencionó los casos recientes de menores y mujeres adultas mayores violadas, por lo que hizo un llamado que todos a sumarse a esta indignación.
Las mujeres que participaron en esta protesta tras pronunciarse en la Plaza Acuña, tomaron la calle de Juan Aldama y desafiaron el tráfico vehícular, cruzaron automóviles y unidades del transporte público que venían en sentido contrario, por lo que los conductores detuvieron su marcha para dar paso a la caminata que concluyó en la Alameda Zaragoza.