A 15 años de su nacimiento, las exigencias del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila continúan al igual que el incremento en el número de ausencias.
Así lo refirieron sus integrantes y las cifras respaldan sus dichos. En tres lustros suman 2 mil 749 personas desaparecidas y no localizadas en Coahuila, 126 sólo en el último año.
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María Elena Salazar, integrante del colectivo en La Laguna y quien busca desde 2009 a Hugo Marcelino González, reclamó que las autoridades estatales y federales han preferido centrar esfuerzos en la búsqueda e identificación de restos antes que en búsquedas en vida.
"Si la autoridad y el gobierno le apuesta a los restos, pues ni así los hemos encontrado. Desgraciadamente las desapariciones siguen existiendo y lo sigue permitiendo la autoridad”.
Reclamó que a tres lustros del colectivo hayan perdido la vida 26 buscadoras y buscadores de la organización, cifra que contrasta con la nula ubicación de sus desaparecidos.
María Luisa Lazarín, quien busca a Ismael Torres Lazarín desde 2019, coincidió en que la autoridad no le apuesta a la búsqueda en vida.
“Nos encontramos que las instituciones se están enfocando en identificarlos como restos, sabemos que puede ser una posibilidad pero tienen la obligación de buscarlos en vida”.
Ambas buscadores señalaron también que la autoridad parece apostarle al desgaste de las familias y su fallecimiento para que nadie busque a los desaparecidos.
“¿Cómo es posible que haya más defunciones de compañeros que familiares que hayamos localizado? A veces decimos que aquí se acaba, pero seguiremos hasta encontrarlos”, cuestionó Salazar.
Colectivo pionero en Coahuila
El primero de los 9 colectivos de familias que buscan a sus desaparecidos en Coahuila fue FUUNDEC y surgió derivado del incremento en las desapariciones que hubo desde 2007.
Un pilar importante de su nacimiento fue el apoyo de la Diócesis de Saltillo en ese momento a cargo de Raúl Vera López, además del acompañamiento hasta hoy del Centro de Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”.
El 19 de diciembre de 2009 la organización, conformada en ese entonces por las familias de 21 personas desaparecidas en la entidad, hicieron su primer acto público con una rueda de prensa para hablar de la problemática vivida. Actualmente el colectivo está conformado por mil 56 familiares de 132 núcleos familiares que buscan a 152 personas desaparecidas.
“Dar estos primeros pasos no fue sencillo, debido a que la violencia que se vivía en Coahuila estaba en aumento y el riesgo de sufrir amenazas o ataques era latente, principalmente para las familias que residían en el estado. Basta ver la cantidad de defensores de derechos humanos que han perdido la vida o han desaparecido por exigir justicia, para saber que tomar la decisión de organizarse y llevar a cabo eventos públicos era un paso difícil”, refiere el informe Formación y desarrollo de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Coahuila: lecciones para el futuro, publicado por el Colegio de México.
La investigación destaca que entre los principales logros del colectivo está que su experiencia sirvió para impulsar otras organizaciones en el resto del país
“Se tomó la decisión de establecer un colectivo nacional al que se denominó Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas en México (FUNDEM). Además de FUUNDEC, FUNDEM cuenta con varios colectivos locales. De éstos, el más importante es FUNDEM Región Centro, con sede en la Ciudad de México, pero que cubre varias entidades de la parte central del país. Otros colectivos que forman parte de FUNDEM son: Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL) y Fundación Desaparecidos A.C., con sede en la ciudad de Querétaro; la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, organización de corte regional que agrupa a madres y familiares de migrantes centroamericanos que desaparecieron en su paso por México”.
Aunado a esto, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos también ha impulsado diversas actividades de visibilización y memoria a nivel nacional. Desde 2012 dieron forma a una mega marcha nacional con motivo del 10 de mayo y las madres buscadoras, además de que años después en Torreón y Saltillo impulsaron memoriales conocidos como el Árbol de la esperanza, iniciativa que ha sido replicada en otros estados del país.
Hartazgos entre buscadoras
El pasado 19 de diciembre durante un acto conmemorativo, integrantes del colectivo leyeron un pronunciamiento y destacaron que han sido tres lustros de simulación en cuanto a la labor de las autoridades, pues no existen resultados tangibles sobre la localización de desaparecidos que buscan.
“A 15 años le decimos a la sociedad que estamos cansadas y fastidiadas de tanta simulación, desvergüenza y descaro, que nos vamos a rearticular porque queremos dedicar nuestros siguientes años a seguir buscando de otras maneras, pues al final ya pusimos una estructura mínima a respetar por parte de las autoridades y es tarea de todas las familias que buscan dar seguimiento a su cumplimiento”.
Hicieron un exhorto para que la comunidad sea solidaria con la causa, siempre con respeto hacia las víctimas
“Basta ya de beneficiarse de la guerra, de las armas, de las drogas, del dolor y del sufrimiento. Invitamos puedan aportarnos pruebas para desmantelar la red transnacional que se benefició y se beneficia de diversas maneras en Coahuila y en México de las políticas de Seguridad de Estados Unidos".
"Pedimos a los Estados de México y Estados Unidos hacerse responsables del desastre humanitario que vivimos provocado por sus políticas de muerte y destinar recursos para el Banco Nacional de Datos Forenses y la crisis de identificación que tenemos de más de 110 mil personas desaparecidas y más de 50 mil personas sin identificar en el país", añadieron.
ACA