Aunque al inicio de la administración estatal en Coahuila, los reclamos de la ciudadanía eran constantes y generalizados en las diferentes regiones, el gobernador Miguel Ángel Riquelme afirmó que los resultados que se han tenido en problemáticas como seguridad, falta de agua y bacheo, han permitido que las “recordadas de madre” presenten una disminución significativa.
Coincidió con el alcalde de Ramos Arizpe, José María Morales, al señalar que la ciudadanía los abordaba en los eventos públicos para exigirles solución a varios problemas, lo que al paso del tiempo fue disminuyendo y ya “no les llueven catorrazos”.
Riquelme Solís encabezó la ceremonia del arranque de obras de recarpeteo en Ramos Arizpe, en evento en el que el alcalde José María Morales, afirmó durante su intervención que en sus primeros días al frente de la administración municipal, no le fue tan bien por las problemáticas que se arrastraban en la comunidad.
“Todos los días me recordaban a mi mamá, si no era por la falta de agua, era por la inseguridad, por los baches o por las fallas en la recolección de basura, ya no sabía dónde meterme, arreglábamos una bronca y nos salían diez más, yo hablaba con mi mamá y de remate todavía me decía, pa´ que te metías mijo. Era muy difícil gobernar un municipio endeudado, sin agua y con el pueblo enojado, pero esta situación cambió”.
José María Morales, reconoció el apoyo que siempre le brindó el gobernador del estado, el cual le permitió salir adelante y ahora tener una mayor tranquilidad al resolver las diferentes problemáticas de la ciudadanía.
Tras tomar la palabra, el gobernador Miguel Ángel Riquelme, retomó con humor las palabras del alcalde, al señalar que él también vivió una situación similar, con la diferencia de que no fue en un solo municipio, sino en todo el estado.
“Tiene razón Chema, cuando empezamos todo mundo nos recordaba a nuestra mamacita, cuando empecé yo peor, y en todo el estado, tú de perdido aquí en Ramos. Cuando llegué aquí a Ramos, a los dos nos recordaban a nuestras mamacitas, y yo lo que les decía era que la de Chema quedaba más cerquita, la mía está en Torreón, y sí, de verdad fue un reto muy grande, pero poco a poco con orden y con disciplina financiera, fuimos haciendo muchas cosas en conjunto”.
Miguel Ángel Riquelme, indicó que hace pocos meses le volvieron a recordar a su mamá en el ejido Paredón, donde una de las vecinas lo “atoró” con una serie de reclamos, lo que reconoció de las gestoras sociales que hacen la labor de exigir las obras que sus comunidades requieren para seguir desarrollándose.
Agregó que al solucionar los problemas de seguridad, falta de agua, pavimentación y generación de empleo, se tiene la posibilidad de realizar inversiones en aspectos que impactan en la vida diaria de los ciudadanos.
El mandatario recalcó que tan solo la semana pasada anunció una inversión de 70 millones de pesos en alumbrado público, y este jueves entregaron 25 millones para pavimentación en la cabecera municipal y las comunidades ejidales.
aarp