Si hay un corrido famoso en esta región, es el de Hilario Carrillo, juez de acordada y defensa, que siempre se puso a disposición de los acaudalados del pueblo, para proteger su tierra y su mansión.
Si su corrido es famoso, su tumba está en el olvido en el camposanto de la ciudad San Pedro, Coahuila, que lo aclama y no por su bondad.
- Te recomendamos "Avienta una piedra o te seguirá por siempre", la leyenda de Darío Camacho Más Estados
Dicen que en este mundo o en el otro, lo peor es ser vecino de tu peor enemigo, esto le pasó a Carrillo, ya fallecido, ahora su tumba está cerca de la de su victimario, Pascual Ortega, a quien en vida, le hizo pasar un calvario.
"Año de 1900, de 1930, ya murió Hilario Carrillo, juez de acordada y defensa". Así inicia el corrido, que los Laguneros de San Pedro, Roel Ruíz y su Comarca Norte, y otras agrupaciones, han hecho famoso en la región, y así terminó su vida, que le fue hecha canción.
Dos tumbas están cercanas, una de la otra en el Panteón de San Pedro, Coahuila, dos tumbas de dos personajes famosos, de dos rivales, que terminaron en muerte, cuando sus años mosos.
Es la tumba de Hilario Carrillo, que dicen y aseguran, trataba de la patada a los pobres y con guante de seda a los ricos.
Duro como ninguno, abusador del poder que le congratulaba en sus tiempos, así trataba a Pascual, que al verse desprotegido y amenazado, mejor se propuso madrugar y a Carrillo fue a matar.
La tumba de Pasacual, aún visitada por sus familiares, la tumba de Carrillo, a quedado en el olvido, pero con su corrido, se hizo famoso en el mundo de los vivos.
Ahora, después de ser grandes enemigos en vida, luego de que Ortega matara a Carrillo, por lo que haya sido, sus tumbas están en el mismo pasillo del cementerio sampetrino, que los mira con sigilo y esperando se vuelvan amigos, en el más allá que fue su destino.
Aquí te dejamos la canción.
EGO