Por más de 30 años, Cirilo Contreras, habitante del ejido Alamito, municipio de Francisco I. Madero, Coahuila se ha dedicado al ganado de traspatio, por lo que diariamente realiza largos recorridos en busca de alimento para sus chivas.
Desde las 8:00 de la mañana y hasta las 6:00 de la tarde, sale de su hogar para recorrer el monte en donde sus cabras se alimentan, pues asegura que resulta menos costoso para él llevarlos a pastar, que mantenerlos en el corral.
“Vale más que anden aquí en la labor, que estando encerrados porque ahí les mete uno mucho y sale más caro llevar el alimento, aquí comen y allá no, allá les tiene que comprar pastura”.
Más de 10 horas diarias le dedica Don Cirilo a sus chivas, pues manifiesta que es así cómo puede mantener las 80 cabras con las que cuenta.
“Doy vueltas buscando que coman, nomás que hay cargo en mi yeguita mi agua, mi lonchecito, para el día”.
Normalmente la producción de leche que tiene es de por lo menos 50 litros, sin embargo, debido a que la mitad de sus chivas se encuentran preñadas y otras ya están, la producción que tiene es poca, lo que apenas le da para “chiviar”.
“Ahorita me están produciendo pocas, porque ahorita están la mayoría preñadas ponle algunas 40 o 50, la mitad, ahorita estoy sacando 17 o 20 litros, son poquitos ahorita, apenas chiviando, apenas pal frijol y pal chilito”.
La producción de leche, señala que la venden a una empresa de la región, quien se las compra en 7 pesos el litro, lo cual aseguró, es un buen precio, además de que diariamente acuden por el producto hasta su hogar.
Respecto a los apoyos que actualmente está anunciando el gobierno municipal de Francisco I. Madero, para la adquisición de sementales, dijo que los animales están evaluados en 8 y 10 mil pesos y se ofrece el pago del cincuenta por ciento, sin embargo, en su caso, aseguró que no es viable debido a que son animales que están acostumbrados a estar en los corrales.
“Yo prefiero traer mis animales aquí de estos, porque estos ya están sangrados, o sea que les hacen en examen para ver si no están malos y están acostumbrados andar en el campo y los de registro, estos no están impuestos a salir al campo”,
Los sementales que se ofrecen a través del programa municipal, indicó que deben de estar en el corral, lo que representa un gasto mayor para ellos, debido a que tienen que comprar el alimento.
“Aquí comen ellas y allá no, allá les tiene que comprar alimento, le tiene que comprar pastura y aquí donde andamos no”.
Además de la producción de leche, manifiesta que se venden también los cabritos, aunque esto por temporadas, sobre todo en los meses de noviembre y diciembre, fecha en la que llegan a comprarlos hasta en 800 pesos, y una vez pasando, baja hasta a 200 pesos.
EGO