En Torreón, como parte de la Jornada Nacional por la Paz, la comunidad católica y colectivos de personas que buscan a sus desaparecidos marcharon y celebraron una misa para exigir justicia por estos casos.
El contingente partió del Panteón Municipal Número 2, donde el año pasado inició el Plan Estatal de Exhumaciones, concluyó en la Comunidad de El Señor de la Misericordia en la colonia Lázaro Cárdenas.
"¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, ¿Por qué los buscamos? ¡Porque los amamos!, ¡Ahora, ahora, se hace indispensable, presentación con vida y castigo a los culpables!, ¡Si se uniera la sociedad, si se uniera como debiera, temblarían los poderosos!”, fueron algunas de las consignas que gritaron durante su recorrido en el que portaban lonas con las imágenes de las personas ausentes.
“El día de hoy la Iglesia de México nos ha pedido que realicemos una Jornada de Oración por nuestras hermanas y hermanos desaparecidos. Todas las parroquias estamos orando exigiendo justicia por ellos”, declaró Rafael López, párroco de Nuestra Señora de Fátima y quien ofició la misa al concluir la marcha.
Indicó que no se puede hablar de dar vuelta a la página a las desapariciones, pues eso borraría la memoria de muchas víctimas.
“México necesita de justicia y verdad, pues si no la tenemos no vamos a tener justicia ni reconciliarnos como hermanos”, afirmó.
En este contexto, destacó la importancia de que, desde la Iglesia Católica, se abone a la conciencia social.
“Se habla de la globalización de la indiferencia y que no importa el dolor o sufrimiento de los demás, pero como iglesia no podemos hacerlo. Es lamentable que nuestra sociedad quiera darle vuelta a la página a un capítulo negro de nuestra historia”, señaló.
Refirió que la violencia sigue presente en nuestra cotidianidad y por eso tampoco se puede ser indiferente al dolor ajeno.
“La violencia está presente y no por militarizar las ciudades o sacar las policías a las calles vamos a estar en paz. Hay otras cosas que van destruyendo a la familia y la sociedad como lo son la pobreza, la injusticia y la falta de educación que genera violencia”, dijo.
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