Sin recursos y en el olvido, así permanecen las joyas histórico-arquitectónicas en Coahuila. Una prueba más que evidente de esta afirmación, lo representa la iglesia de Santa Ana de Hornos, la joya arquitectónica novohispana ubicada en el ejido Venustiano Carranza, del Pueblo Mágico de Viesca; inmueble que sufre grave deterioro en su infraestructura y sus obras de arte.
De tal manera que el esplendor recuperado en el 2010 tras cuatro años de restauración, ha comenzado a opacarse por falta de mantenimiento, sin presupuesto, sin patronatos y sin gobiernos que velen este monumento histórico, considerado el más antiguos de la Comarca Lagunera.
Ubicado en la comunidad de Venustiano Carranza, localizado a 65 kilómetros de la ciudad de Torreón, se encuentra este complejo religioso, que ya muestra daños en sus techos, cúpula, paredes y puertas, daños que ha dejado el paso del tiempo tras su restauración, derivado de la falta de voluntad y la ausencia de compromiso para conservar no sólo la infraestructura física de la capilla, sino de los tesoros artísticos-religiosos que el recinto resguarda.
Políticos prometen rescate y ya en el poder se olvidan
Al menos así lo externó Lucy, quien junto a su esposo Gaspar, son los encargados de cuidar dicha capilla; son quienes tienen la encomienda de tener las llaves para brindar atención a los visitantes, ya que sólo abre los miércoles y jueves cuando acude el sacerdote y un grupo de monjas que atienden las necesidades de los feligreses del lugar.
“Mi esposo es quien tiene la llave, pero cuando sale a trabajar. Tienen que preguntar por Gaspar o Lucy”, señaló.
Nadia Jaramillo es la alcaldesa que está por concluir su administración al frente del gobierno municipal. Según recuerda Lucy, desde que estuvo en campaña, prometió el emparejamiento de la explanada del atrio principal, llenándolo de tierra para luego poner pasto sintético. Igual el arreglo de la reja metálica perimetral que hoy está a punto de caerse. Los cajetes de las palmas lucen agrietados.
“Échenos la mano, también con las piletas”, fue la súplica. Sin embargo dijo, solo llegan cuando andan en campaña, “prometieron poner seis camiones de tierra, pero nunca han cumplido”.
La puerta de madera principal luce también muy dañada al igual que la pintura exterior del inmueble. “Los techos se gotean, no sabemos por qué”, lamentó.
Subiendo los escalones del estrecho campanario, pudimos constatar en el techo las grietas por donde se dan estas filtraciones cuando se presenta alguna precipitación pluvial. Las grietas van a lo largo de la nave principal y la cúpula: “Desde el 2010 que no le han metido mano”, lamentó Lucy.
En la restauración participaron ciudadanos voluntarios
De acuerdo al INAH, la iglesia de Santa Ana de Hornos es considerada como el monumento histórico más antiguo de la Comarca Lagunera, construido por la ‘Compañía de Jesús’ en la segunda mitad del siglo XVIII, recuperó su esplendor artístico y arquitectónico, luego de cuatro años de trabajos de restauración.
Tras su restauración, este recinto religioso mostró el decorado original que permaneció oculto bajo varias capas de pintura vinílica. Según información de la Federación, la recuperación de este inmueble histórico, fue posible a través del patronato regional de la asociación ‘Adopte una Obra de Arte’, y con un presupuesto de 5.5 millones de pesos aportados por instancias federales y el sector privado.
Cuenta que para la restauración de este templo, participaron la mayoría de los pobladores, quienes aprendieron las antiguas técnicas para fabricar adobes y aplicar aplanados en techos y paredes; los trabajos de la puesta en valor de la iglesia de Santa Ana de Hornos se realizaron bajo la supervisión y normativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).
El entonces restaurador Eduardo Elizalde, coordinó las obras que también implicó la intervención de los techos que estaban destruidos, situación que propició que la humedad provocada por la lluvia se infiltrara en las pinturas y en el retablo, en donde se intervino la madera policromada, tallada y decorada con hoja de oro.
La capilla cuenta con esculturas de la Virgen de Santa Ana y de los santos, que datan de los siglos XVIII y XIX. Hay 16 óleos de caballete de pintores novohispanos, como Antonio Torres, Joseph de Alzibar y Juan Arellano.
Otras de las obras intervenidas fueron un crucifijo y las figuras sacras, así como la recuperación de la pintura mural.
La restauración se llevó a cabo con las aportaciones económicas del gobierno del estado de Coahuila; la LX Legislatura de la Cámara de Diputados; el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; el INAH y la Fundación Lala y el Patronato Adopta una Obra de Arte, que encabezó José Armando García Triana.
El rescate es una labor de corresponsabilidad: Secretaría de Cultura
Para el rescate, participación integral Cuestionada por los daños en Santa Ana de Hornos, en el Pueblo Mágico de Viesca, Ana Sofía García Camil, secretaria de Cultura de Coahuila, lamentó la situación, aunque reconoció una corresponsabilidad para lograr el mantenimiento de este tipo de recintos.
“Sería importante que los diferentes órdenes de gobierno, tanto municipal y estatal participaran en estos trabajos”.
Recordó que el INAH sólo aportó la guía para la rehabilitación y restauración del edificio y de la obra artística. De igual manera señaló: “Adopta una obra de Arte, es un patronato de sociedad civil que se conforma para rescatar una obra, y luego la entrega al municipio, en este caso no hubo esta entrega”.
Refirió que los recursos que habían sido etiquetados para lograr no solo el mantenimiento de este inmueble histórico, sino el rescate de la casa grande de la Hacienda de Hornos, ubicada junto a la capilla, fueron cancelados tras el cambio de administración federal, y por tanto estos trabajos quedaron inconclusos.
“Creo que tendría que hacerse un esfuerzo, del municipio de Viesca como del Gobierno del Estado para evitar que se vuelva a deteriorar esta gran obra que se logró. Fue un esfuerzo importante. Y no quisiéramos que uno de los atractivos de Viesca Pueblo Mágico se pierda. Si hay que hacer un trabajo con los gobiernos salientes y entrantes. Es un trabajo que se puede hacer en unión, no por separado, donde también se involucre la iniciativa privada, como en su momento lo hizo la empresa LaLa y los miembros del patronato”, exhortó.
Aunque reconoció que para ello, también se tendrían que reactivar los trabajos del Patronato Adopta una Obra de Arte y que se sumaran más miembros de la Iniciativa Privada para tal rescate.
Viesca podría perder certificación de Pueblo Mágico
El Patronato Adopte una Obra de Arte ya no existe. De acuerdo a Francisco Aguilar Moreno, director del Centro INAH en Coahuila, los recursos obtenidos entonces sirvieron para la restauración de la capilla, la restauración de las obras de arte, de la campana, la torre, del atrio, que incluía el camino, y después con otro recurso que se consiguió por otro patronato, se comenzó la restauración de la casa grande de la Hacienda, contigua a la capilla, misma que quedó inconclusa.
“El INAH sólo verifica que lo que se realiza en estos inmuebles esté dentro de la normativa, que no se incluyan materiales que no sean compatibles con los históricos ahí utilizados. La responsabilidad de la conservación de la capilla es de la Iglesia, el problema es que no tiene los recursos”.
En Santa Ana de Hornos el INAH detectó filtraciones de agua, pérdida de capa pictórica dentro de la cúpula, grietas en la parte superior de la cúpula y el resto del techo. Para el director del INAH en Coahuila, el freno a los fondos federales se dieron a partir de la pandemia.
Coincidió en que el municipio de Viesca, tendría que participar, ya que una de las condiciones para ostentar la declaración de Pueblo Mágico fue tener en buenas condiciones dichos inmuebles, por lo que sería positivo que el municipio aporte con algún recurso.
En riesgo, inmuebles históricos en Coahuila
Francisco Aguilar recordó que recientemente se participó con el municipio de Torreón, para la restauración de la Parroquia del Perpetuo Socorro de forma tripartita, con la Iglesia y la Federación.
De igual manera se procedió con la iglesia de San Juanito, en San Joaquín. Lamentó que el caso de Santa Ana de Hornos en Viesca, no sea el único que está en riesgo por falta de recursos: “Muchos de los inmuebles (históricos) en Coahuila tienen su grado de deterioro”.
Casos similares pasan en la Catedral de Santiago en Saltillo, Santiago Apóstol en Monclova, Iglesia de San Juan Baustista en Guerrero, Coahuila. Ahí hubo patronatos importantes formados por empresarios, quienes buscaron la reconstrucción de estos edificios.
“Hay que ser ciertos, que muchos de los empresarios lo utilizaban para declarar los impuestos, beneficiándose con la donación que realizaban en sus declaraciones. Sin embargo cambió la ley y se complicó la situación de los patronatos”.
¿Cuál es el futuro? Ante la falta de recursos y presupuestos, el INAH se desmarca y señala: “Estaremos atentos de cualquier fenómeno meteorológico tanto antropogénico que pudiera suceder dentro de los mismos, más sin embargo no tenemos los recursos para atenderlos”.
“Tenemos el recurso para visitarlos, dictaminar, para apoyar con proyectos en el diseño de catálogo de conceptos e incluso la realización de planos de conservación. Pero no para la operación física, por lo que se busca que se involucre la sociedad en general y los gobiernos, dentro de los planes de desarrollo”.
Alcaldesa de Viesca reconoce daños
La alcaldesa de Viesca, Nadia Jaramillo, fue criticada por algunos pobladores de dicho Pueblo Mágico señalando el descuido en el que se encuentran diversas comunidades, como lo es el propio ejido Venustiano Carranza, en donde se encuentra este recinto.
Reconoce que la distinción de Pueblo Mágico tuvo mucho que ver con la restauración de esta joya arquitectónica, sin embargo dijo que dicho recinto ya presenta hundimientos que han agrietado ya algunas paredes, causando daños al interior del inmueble.
Dijo que ya se han platicado las propuestas de soluciones, pero aún no quedan y ni siquiera se establecen por escrito, asegurando que en su momento, se envió un escrito al gobierno de Coahuila, solicitando el apoyo.
Explicó que si bien sí hubo respuesta, no recordaba cuál fue el ofrecimiento, y menos porque en ese momento, dijo, se dio el recorte presupuestal de la Federación.
Reconoció que aún hay mucho por hacer, sin embargo se le cuestionó lo que haría estando ya por concluir su gestión en la administración municipal, teniendo muchos retos por resolver: “Tiene razón ya vamos de salida. Esperemos que antes de que culmine mi administración pueda dejar un recuerdo bonito en esa Iglesia”.
Se dijo abierta a trabajar con el gobierno del estado para establecer un programa de rescate de dicho inmueble.
aarp