Martín Lalo, quien es un joven de 20 años de edad, de descendencia Tarahumara, toca el violín en las calles de Matamoros, para sustentar a su familia tras la crisis económica generada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19.
Con la tocada del violín ha llegado sacar entre 300 a 450 pesos, por lo que continúa ofreciendo su música regional.
El joven tarahumara dijo que solo estudió hasta sexto de primaria y no pudo seguir estudiando, por la difícil situación de acudir a la escuela, la cual estaba enclavada en la sierra de Chihuahua.
Comentó que no era fácil trasladarse de su pueblo y cruzar la sierra para llegar hasta donde estaba la escuela. Su familia decidió emigrar a la ciudad, para buscar oportunidades de trabajo, pero no encontraron muchas.
¿Desde cuándo tocas el violín?
Lo empecé a tocar desde que era un niño y fue en la escuela donde me enseñaron. Ahí fue mi primer contacto con este instrumento que amo, porque a través de el expreso mi sentimiento en la música.
¿Qué género de música interpretas?
Me especializo en el género regional Tarahumara y es el único que he tocado desde que inicie.
¿Por qué solamente este género?, ¿te interesarías en otro?
No me interesa otro, porque en este género preservo mi identidad, mi origen y le doy vida a mi ancestros.
¿La gente reacciona a tu música?
Sí, sí reacciona y depositan la moneda en el estuche de mi violín y eso para mí es un indicador muy significativo.
El violinista que no está casado y seguirá llevando su música regional, hasta dónde pueda llevarla sin miedos y perjuicios.
Aseguró que sí es difícil enfrentar esta pandemia y espera que todo vuelva a la normalidad, mientras que él sigue acariciando a su noble violín.
EGO