Si bien los libros de texto de apoyo no han llegado, estos son la base del aprendizaje y no solo la televisión o los textos digitales, dijo Higinio González Calderón, Secretario de Educación Pública, quien además reconoce que la cantidad y calidad del aprendizaje va a mermar y que será difícil captar la atención sobre todo en los menores.
Entrevistado en su visita a la Región Laguna, el Secretario comparte que hay menores de primero de preescolar, primaria y secundaria que comenzaron clases este lunes 24 de agosto y que no conocen ni a compañeros, ni a los maestros, así como tampoco la escuela y ello emocionalmente tiene impacto cuando son de menor edad.
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En lo que corresponde a los profesores, ellos han tenido que improvisar ya que los libros de texto gratuito no han llegado totalmente, puesto que se enviaron a Monterrey y de allá se debieron trasladar a esta entidad para comenzar su distribución.
“Esta situación presenta muchos retos mismos que hay que estarlos resolviendo todos los días y para las dudas se les solicitó a los maestros que establecieran sus canales de comunicación con los alumnos y eso lo debieron hacer desde la semana algunos otros esta semana vía telefónica y grupos de redes sociales”, afirmó.
Señaló que es una situación inédita la que se vive pero aclara que el objeto del aprendizaje está en los libros de texto y teniéndolos no se requiere la tecnología para aprender.
“Estando el libro en mi casa puedo estudiar, solo requiero que el docente me de instrucciones precisas de qué ejercicios, lecciones y problemas tengo que resolver cada día, si se realiza está salvado. La televisión abierta, libros digitales en las plataformas son auxiliares, no sustituye el libro de texto y no podemos decir que solo vamos a aprender de la televisión”, dijo.
Las condiciones en las que se reciben clases frente a la pandemia habrá merma en la calidad y cantidad y no hay manera de resolverlo, ya que las mamás o papás no tienen la habilidad de mantener de mantener interesados a los niños en la casa para que no se distraigan de hacer trabajos durante tres o cuatro horas y los menores a las dos horas “avientan” libro y se van, para hacer que se concentren nuevamente es un reto enorme.
EGO