La falta de certeza sobre la próxima licitación para la compra de carbón por parte de CFE, mantiene en suspenso a cerca de 3 mil familias en la región carbonífera de Coahuila, luego de más de seis semanas de haber concluido con las últimas entregas del contrato pactado el año anterior, según lo dio a conocer el diputado local, Jesús María Montemayor.
El legislador afirmó que actualmente se tiene una buena comunicación con autoridades de la Comisión Federal de Electricidad y se espera que se logre un buen acuerdo para que los pequeños productores puedan verse beneficiados con la venta de carbón, y que se obtenga una certeza a mediano o largo plazo sobre este tema.
Afirmó que en el último proceso de licitación, cerca de 78 productores participaron y obtuvieron pedidos para satisfacer las necesidades de la CFE, por lo que al terminar las entregas hace poco más de un mes y medio, se espera que no se retrase más la negociación y las familias no se vean afectadas ante esta falta de ingresos.
“Lo que se está esperando en la región, es que la CFE pueda liberar las compras, vaya los pedidos a cada uno de los productores, tengo entendido que ahorita se está en pláticas los pedidos se terminaron, los términos de los contratos se dieron hace algunas semanas, más o menos seis semanas, no tengo el dato exacto, algunos van pidiendo extensiones, pero lo que necesitamos es que se liberen, eso es lo que hemos estado pidiendo”.
Afirma que las uniones de productores le han externado que tienen comunicación con la Comisión Federal de Electricidad, y que esta no les ha manifestado una negativa a ofrecer más contratos, pero que tampoco se les han liberado los pedidos. Recordó que la última orden que se liberó por parte de la CFE, fue de más de un millón y medio de toneladas, en un lapso de 18 meses, directamente a la cuenca de carbón de la región.
En esta licitación, se vieron beneficiados cerca de 78 productores, luego de una depuración del padrón de productores que realizó la Comisión Federal de Electricidad.
“El esquema que utilizan es una asignación directa, ellos valoran un padrón donde dicen a ver quien me puede surtir, después ellos a través de una serie de filtros van revisando que los productores tengan todo en regla, y entonces definen un padrón de proveedores que es el que te digo que llegó a 76, y ya después la definición de qué volumen le toca a cada uno, ese si no sé cómo la definan”.
EGO