Aunque en los últimos días se presentaron lluvias en Coahuila, estas han sido insuficientes y no permiten garantizar el próximo ciclo de riego, según el secretario de Desarrollo Rural, José Luis Flores.
El funcionario afirmó que se requiere que la temporada de lluvias se normalice y se pueda tener una recarga importante de las presas para el siguiente año, ya que solamente se cuentan con reservas para el presente ciclo de riego.
“Creo que es insuficiente todavía, la esperanza de que se generalicen las lluvias es total, pero desafortunadamente no tenemos un pronóstico que nos diga que eso va a suceder, el deseo es 100 por ciento que así sea, porque la preocupación que tenemos es que las lluvias no han permitido las humedades necesarias para las siembras y nosotros tenemos preocupación porque el inventario que tenemos en el agostadero es todavía bastante limitado”, declaró.
José Luis Flores afirmó que los embalses que se tienen no garantizan el siguiente ciclo de riego y se corre el riesgo de que el 2023 sea un año complicado para los agricultores.
“Traemos suficiente para el ciclo 2022, para regar 63 mil hectáreas, nosotros con mil 50 millones de metros cúbicos en las presas, estamos del otro lado para el siguiente ciclo, con 900 millones lo hemos hecho este año, pero no están garantizados los 900 millones para el año que entra”, externó.
El secretario de Desarrollo Rural en Coahuila afirmó que se ha presentado mortandad de ganado en el estado, lo que se debe a diferentes causas, aunque la sequía es una de las principales, ya que ante la falta de alimento, se tiene que dar la reducción por parte de los mismos productores.
“Si hay claro, pero esos datos los lleva la parte federal, porque así nos dividimos en términos de la responsabilidad, el secretario Víctor Villalobos decidió que la parte pecuaria, en cuanto a daños catastróficos lo llevan ellos, y nosotros nos llevamos la parte agrícola”, expresó.
Aseguró que los daños en la agricultura se presentaron no por la falta de lluvia, sino por la caída de granizo, que dejó una afectación de más de mil hectáreas en cosechas de melón, algodón y nogales.
“Nosotros estamos revisando y espero que esta semana nos den los resultados definitivos de hasta mil hectáreas en daños parciales y totales. En la zona manzanera no andamos llegando a las 30 hectáreas en daño parcial y en daño total andaremos en unas cuatro hectáreas máximo, el daño no ha sido mayor, en la laguna es fundamentalmente la parte de las mil hectáreas”.
GERR