Debido a la escasez, habitantes del ejido Sofía de Arriba, del municipio de San Pedro, Coahuila, son abastecidos por pipas de Simas, pero los ciudadanos aseguran que la dotación que les proporcionan es poca, no acuden frecuentemente y además es agua salada.
Argumentan que les está llaman la atención que las pipas van y regresan de inmediato, a sabiendas que Francisco I Madero (lugar donde las rellenan), no está muy cerca, por lo que su explicación es que se abastecen en algunos pozos cercanos a la comunidad.
Comentan que necesitan el agua, pero han tenido complicaciones de salud, pues la utilizan para el uso diario y al ser salada, tienen que comprar galones purificados, tanto para beber como para preparar los alimentos y otras tareas.
"Lo que sucede es que la pipa cuando se le termina el agua, van y la llenan de un estanque, esa agua esta súper salada y mucha gente la usamos para bañar a nuestros niños o hacer de comer. Hay personas a las cuales no les gusta el agua purificada y están impuestos a la de la llave por eso se les hace fácil tomar de la que nos trae la pipa, pero es lo que ya mencionábamos, la traen de un estanque y eso afecta que a las personas. Les da diarrea. Para el colmo, el día de ayer llegaron los recibos del agua bien puntuales y mucha gente lo pagamos, pero pues no, ¿como vamos a pagar por agua salada?, ¡sino somos animales!”, dijeron.
Consideraron que sólo requieren un servicio normal en el cual ellos puedan retomar su vida habitual, por lo que piden que se les abastezca de agua potable conforme a su derecho.