Colectivos encabezados por el denominado “Alondra Gallegos, Unidas y Fuertes”, marcharon en Saltillo para hacer oír su voz y exigir a las autoridades frenar la violencia contra las mujeres en Coahuila.
Cuando iniciaron su marcha cerca del Ateneo Fuente, en el bulevar Venustiano Carranza, sumaban apenas menos de cien, pero conforme avanzaron, el número fue aumentando aceleradamente hasta que al llegar a su destino, en la Plaza de Armas, alrededor de 400 personas, la mayoría jóvenes mujeres, gritaban al unísono reclamando justicia en el caso de las mujeres que han sido asesinadas, violentadas y desaparecidas en la entidad, por el sólo hecho de serlo.
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Asociaciones como Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec); el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, el colectivo Artistas Unidos y el Frente Feminista de Saltillo; pero principalmente estudiantes, madres, y grupos solidarios que exigieron al unísono por esta, una de las principales avenidas de Saltillo, el centro de la ciudad y el Palacio de Gobierno: ¡Ni una más!.
“El día de hoy venimos a exigir justicia a nombre de todas las personas, violentadas, vulneradas, desaparecidas, violadas, asesinadas. Rechazamos cualquier frase o slogan que implique un Coahuila seguro y digno, ya que la historia de muchas mujeres relata una realidad muy diferente”, declara el comunicado que otorgaron a medios de comunicación.
Ya en la plaza, gritaron consignas ante una decena de elementos policiales estatales que resguardaron las instalaciones de Palacio con una cerca; en tanto que en un costado, del lado de la calle Juárez, cinco elementos de la Policía Municipal Antimotines de Saltillo se mantenían a la expectativa.
Guardaron un minuto de silencio por la memoria de Alondra Gallegos, joven madre de familia que fue asesinada los últimos días de septiembre, y cuyo presunto asesino José N, se encuentra en proceso en el Centro de Readaptación Social de Saltillo, por el delito de feminicidio y ocultamiento de cuerpo.
“Tan sólo en las últimas semanas hemos visto cómo los derechos de las mujeres no se han respetado, nos han matado, nos han violado, nos han maltratado y nos han secuestrado. Esto por el hecho de ser mujeres y existir en un país donde nuestras voces son silenciadas y las deficientes entidades de justicia no hacen absolutamente nada para detener estas atroces injusticias”, sigue el pronunciamiento.
Ataviados en su mayoría de negro, la manifestación se dio a micrófono abierto, y se invitó a algunas mujeres a relatar sus propias historias de violencia, para hacer patente que el discurso de seguridad está muy lejos de la realidad que vive la entidad, donde desde sus propios familiares y en sus propios domicilios, las mujeres son tratadas como objetos.
“Alondra era joven, hermosa, tenía aspiraciones, una motivación enorme que era su pequeña hija, quien le daba alas para seguir y luchar. Alondra salió a pedir auxilio, Alondra luchó por su vida, Alondra gritó ya basta. Las dependencias tardaron 5 días en resolver un caso que la familia pudo investigar y resolver desde el segundo día de su desaparición. Dejaron una niña sin su base, sin su raíz principal, sin su madre”, insistieron.
Solicitaron una vez más a las autoridades Federales, Estatales y Municipales, se lleve el caso de manera justa y clara, “tanto para el asesino de Alondra, como para sus padres, por su complicidad, por tratar de ayudar al culpable, por mentir y por esconder el cuerpo, por lo que pedimos que se procese legal y jurídicamente en contra de ellos”.
Exigieron además que el Protocolo Alba sea sujeto a revisión y a posibles modificaciones, ya que la fase 2 llamada "Operativo Alba", que consta de una convocatoria a las autoridades correspondientes que comprende de 24 a 96 horas en procesos que calificaron de burocráticos que dejan de lado la urgencia e inmediatez con la que debe buscarse a las mujeres y niñas desaparecidas.
“Sabemos que en ese lapso de tiempo nos pueden violar, matar, incluso traficarnos y sacarnos del país, es una fase altamente deficiente y que sólo regala tiempo a nuestros agresores”.
Reiteraron que se active la alerta de género en Coahuila y pidieron paridad de género en las instituciones de seguridad y justicia, para que las investigaciones y procesos sean al menos en un 50 por ciento mujeres, principalmente en casos de violencia de género.
Otro aspecto es la capacitación y formación de los funcionarios que son parte de fiscalías y dependencias que brindan apoyo a las mujeres y que continúen los trabajos de búsqueda de todos los desaparecidos en Coahuila, “que no se les dé carpetazo ni a las familias se les cierren las puertas”.
Solicitaron incluso, la destitución del encargado del Instituto Municipal de Cultura, Iván Márquez Morales, “por los delitos de discriminación por odio, vejación, hostigamiento y acoso sexual y/o lo que resulte de acuerdo a las investigaciones correspondientes. No podemos permitir que este funcionario público siga abusando de su poder para ejercer violencia de género sobre nuestras compañeras y seguir acosando sexualmente a nuestros compañeros artistas”, afirmaron.
Pidieron a la sociedad en general, reportar a la mujer que pide auxilio, y ayudarla si corre peligro.
“Hoy estamos aquí por Alondra, por Gabriela, por todos y cada uno de los desaparecidos que tiene el Estado, por los más de 3 mil 130 desaparecidas que tenemos desde el año 2000. Somos la niña que salió a jugar y violaron, somos el ama de casa que su esposo golpeó hasta matar, somos la mujer que sus sueños arrebató un hombre sin piedad”.
EGO