Mujeres 'Datileras', bastión de la producción del fruto en Viesca

Al ser un oficio con tradición generacional, la producción, procesamiento y comercialización del dátil en el Pueblo Mágico de Viesca, Coahuila, es hoy encabezado en su mayoría por mujeres dedicadas al campo; algunas llegan a subir a las palmas a varios metros de altura, para realizar la recolección de este fruto.

Al concluir los trabajos de la Feria del Dátil Con el dulce caramelo que da estar recién cortados, frescos; sea en paletas con manzana, en dulces con chamoy, o combinado con nuez como relleno de empanadas y galletas; o deshidratado y en polvo. El dátil es una fruta de tradición que ha evolucionado adquiriendo un nuevo valor en la gastronomía lagunera.

Ubicadas en sencillos puestos a pie de carretera a Viesca, en el ejido Villa de Bilbao, justo frente a la entrada al complejo turistico Dunas de Bilbao, se organizó este grupo de mujeres que han visto en la producción del dátil y sus derivados, una forma de sustento económico para sus familias.

Estas mujeres son Leonor Valadez Saldaña, Maria Felix Reyna Adriano, Sandra Cecilia Argumedo González, Ventura Martínez Salazar, Josefina Rodriguez Ramirez, y Araceli Cortes Montoya. 

En la gran mayoría de los casos, comenzaron a trabajar el dátil al tener pequeñas cantidades de palmeras en sus terrenos y que con ayuda de sus abuelos, padres, esposos, lograron en conjunto mantenerlas. 

Sandra Cecilia Argumedo vende dátil recién cortado de la palma, fresco y deshidratado. "Tenemos los dulces de pulpa de dátil con nuez, tamarindo con dátil, el dulce de tamarindo con nuez, dátil, nopal, ciruela pasa. Con chile, manzanas envueltas en dátil".

Habitante del ejido Villa de Bilbao, tiene sus propias datileras y son ya seis años los que tiene elaborando estos productos, que de igual manera vende en su propia casa.

Datileras se organizan como productoras y vendedoras

Si bien la iniciativa de instalar sus puestos a pie de la carretera a Viesca en la entrada de las Dunas de Bilbao, el marco de la Feria del Dátil de este municipio, les da un buen escaparate, lo cierto es que ellas “sudan” para mantener su actividad, un oficio que les fue heredado de sus ancestros.

“Está mejor estar organizadas por nuestra cuenta, nos pusimos aquí porque es el principal ejido productor de dátil en la región, cada ejidatario tiene su forma de producción, algunos tienen hasta treinta palmas y la cantidad de dátil es muy diversa”, explicó Argumedo.

Algunas de ellas tienen más de treinta años de su vida vinculadas a la producción de dátil, al que hay que invertirle una importante cantidad de dinero y esfuerzo.

Según comentan, para que una palma logre dar sus dátiles, llega a tardar de ocho a diez años: “Hay que meterle trabajo, dinero, hay que arreglar la tierra, su fertilizante, polinizar, los riegos, hay que pagar la luz, el agua, aspectos que el comprador desconoce. Para recolectar el dátil hay que trepar hasta tres o cuatro metros”. Aseguran que el riesgo es tal que ya se han presentado accidentes en donde han muerto algunas personas.

“Desde que comienza la producción, desde que comienzan a salir los dátiles hay que polinizar manilla por manilla, para que pegue y se logre el dátil", explican. 

“Hay que desesquinar para poder cosechar, de uno por uno”, detalló María Félix quien explicó que para su procesamiento, lo lava y lo desinfecta, para luego pasar a su elaboración y darle así su valor agregado.

Para las mujeres datileras de Villa de Bilbao en Viesca, el dátil se ha convertido más que en un oficio, en su forma de vida, su sustento económico. No tiene otra actividad, su vida siempre ha estado vinculada a esta fruta, que les ha dado identidad por generaciones.

Si desea obtener información sobre el dátil de Villa de Bilbao en Viesca y las Mujeres Datileras, pueden acudir directamente a esta ejido ubicado a tan sólo 50 kilómetros de la ciudad de Torreón. Puede tomar la antigua carretera a Saltillo y tomar el entronque hacia el Pueblo Mágico de Viesca.

EGO

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