A 11 años de luchar por la recuperación en vida de sus seres queridos, las y los integrantes de la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec) se mantienen activas y continúan con las mismas demandas ante las autoridades.
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María Elena Salazar, integrante de Fuundec en La Laguna, apuntó que la demanda es la misma, es decir, la localización de sus seres queridos. Y aunque dijo que las familias debieron organizarse debido a que la autoridad no las atendía en lo individual, la resistencia se mantiene a pesar de que los resultados han sido pocos.
“Desgraciadamente a 11 años no lo hemos logrado; a 11 años de organizarnos porque las autoridades no nos hacían caso en lo individual, pero hoy estamos unidas, estamos juntas, trabajando juntas, sin embargo, a pesar de que hemos logrado avances importantes que es la creación de leyes y del Centro de Identificación Humana, que seguimos dialogando con las autoridades, la verdad es que no hemos regresado a ninguno a casa”.
Para este aniversario y debido a la pandemia por el covid-19, las y los integrantes de las Fuundec se reunirán de manera virtual para conmemorar su lucha y evitar que el día pase desapercibido pues apuntó la entrevistada, “Queremos seguir unidas y manteniendo esa fuerza que nos unió aquel 19 de diciembre de 2009”.
“Hoy y después de once años, cuando hay la posibilidad de encontrar a alguno de los nuestros, no como queremos, (es decir, con vida) y regresarlo a la casa, vemos nuevamente que las autoridades son maquiavélicas en el querer encontrarlos. Vemos que cuando posiblemente podemos regresar no a uno, dos compañeros, hay tramitología, burocracia y violaciones a los derechos humanos de nuestras compañeras que pudieran regresar a sus hijos al seno familiar y a darles una sepultura digna, pero no lo hemos logrado hace”.
Salazar dijo que a once años se continúa observando una gran corrupción en las cúpulas de poder político, misma que se traduce en omisiones en cuanto a las investigaciones y el mal manejo de la información.
“Esto nos da pauta para seguir juntas, seguir unidas y a apostarle a la vida de nosotros, los familiares también, para poder encontrales. Quizá no como queremos pero sí encontrarles y regresarles. La apuesta es seguir unidas, luchando y demandando a que regresen a cada uno de los que no están en sus casas. Vienen fechas muy importantes y para nosotros es muy doloroso; el que no esté ese esposo, ese hijo o ese hermano entre nosotros, eso nos limita a tener una vida normal o digna”.
Aunque la organización nació en Torreón bajo el impulso del obispo Raúl Vera, el esquema de organización creció teniendo sede además en la capital de Coahuila. La estructura de Fuundec fue tan sólida que pronto creó una estructura nacional con el nombre de Fundem.
Para María Elena Salazar el trabajo de Fray Raúl Vera fue fundamental, al igual que el del padre Pedro Pantoja, quien falleció el viernes pasado dejando un dolor profundo entre los integrantes de la organización en la entidad.
“Al principio anduvimos todas solas, cada quien en lo individual buscando y acercando información, tratando de coadyuvar con las autoridades porque teníamos confianza. Nos fuimos encontrando una a una en los pasillos de las fiscalías, en nuestro buscar a dios también, y fue como dimos con el padre Raúl Vera quien nos abrió las puertas y nos prestó oídos ante esta tragedia que vivimos.
“Hoy también estamos tan tristes por la pérdida de un gran luchador, el padre Pantoja, una persona tan solidaria, tan empática a nuestro dolor y a nuestra lucha; en cada marcha, en cada aniversario siempre tenía una palabra de aliento, de esperanza para nosotras, una palabra de dignidad ante esta tragedia que vivimos. Hoy con su partida es algo que se nos junta porque lo sentíamos parte de nuestra lucha y su muerte nos ha afectado mucho también en nuestro aniversario”.
RCM