La incetidumbre generada por la cancelación de contratos para la adquisición del carbón por parte de la Comisión Federal de Electrividad (CFE), así como la situación que priva con la empresa Altos Hornos de México (AHMSA), que ya refleja inestabilidad en el empleo en la industria carbonífera y acerera de Coahuila. De ahí que más que una reconversión de actividad, lo que se debería incentivar es la diversificación de mercados.
Así lo señaló Óscar Puentes, presdiente de la Unión Mexicana de Productores de Carbón, destacó que no se trata de acabar con la industria del carbón en México, sino que se debe tener una mentalidad más amplia para diversificar clientes aprovechando las bondades de la propiedades que tiene el carbón.
En sus niveles más altos, la industria carbonífera de Coahuila llegaba a producir más de 600 millones de toneladas de carbón, se estima que de la producción total en la región, el 70% se destinaba a cubrir las necesidades de la CFE y el 30% restante a atender la demanda de AHMSA.
Pero ante la crisis económica que vive el sector, ¿es posible la recorvesión de esta actividad productiva con el fin de mantener el dinamismo económico y el empleo? A decir de Óscar Puentes, presidente de la Unión Mexicana de Productores de Carbón, la idea es poder ir incluso más allá del cambio de actividad.
“El tema de la reconversión productiva, más que una reconversión de la actividad, se necesita comenzar a trabajar en una reconversión de mercados. Es decir, buscar mercados alternativos y que no unicamente las plantas que están en Nava, pertenecientes a CFE sean nuestros clientes y no sólo AHMSA, sino buscar otros mercados alternativos y que vayan acordes no únicamente a la generación de energía”.
Ejemplicó que el carbón tiene muchos usos, y puede ser utilizado en la industria farmacéutica, así como en la producción de paneles solares para la generación de energía limpia:
“Hay algunos paneles solares que utilizan el carbón, es una cuestión de hacer una reconversión de mercados, y no una reconversión de la actividad económica”, apuntó.
Por su parte, Luis Rodriguez, productor carbonero dijo: “Aquí no se da ni la papa, ni el tomate, aquí lo que tenemos es el carbón, es una industria de más de 50 años y no nos hemos consumido ni el 10% del potencial de los yacimientos en la región”.
De igual manera advirtió que la maquiladoras le pueden pagar en promedio mil 100 pesos a la semana, mientras que al carbonero puede ganar alrededor de mil 500 para arriba. “Es la gran diferencia”, finalizó.
CALE