Al menos en cien escuelas del estado de Coahuila se detectó que padres de familia desviaron recursos de los asignados para equipamiento, y los utilizaron para obras que no estaban consensuadas o bien los tesoreros huyeron con montos de dinero, aseguró el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia del Estado de Coahuila y Coordinador General Regional a nivel nacional, Francisco Javier Mancillas González.
“La Unión de Padres de Familia está muy al pendiente de estos recursos que llegan para el equipamiento de las escuelas, que se apliquen adecuadamente, porque en el ciclo escolar que terminamos hubieron muchas irregularidades que fueron a dar hasta la Auditoría Superior (de la Federación)”, mismas que ocurrieron en el ciclo 2022-2023.
Entre ellas citó el hecho de que algunos padres de familia, “desviaron recursos, hicieron obras que no estaban contempladas en un proyecto, y en otras algunos tesoreros hasta se llevaron el dinero”, apuntó que esto se detectó en alrededor de 100 escuelas de toda la entidad, y en su momento se presentaron las demandas respectivas ante la autoridad competente y de igual manera se notificó a la Secretaría de Educación a nivel federal.
¿Dónde se detectaron los desvíos?
Entre los municipios donde se pudo detectar este tipo de anomalías están Torreón, Saltillo, Monclova y Acuña, y aunque afirmó que fueron pocos montos los desfalcados, de alrededor de 20 mil pesos en casos aislados que suman entre 3 y 5, recalcó que un solo peso ya es un desvío de recursos.
Agregó que en la mayor parte de los casos se presentaron anomalía en las obras de infraestructura que no se cumplieron o se edificaron algunas que no estaban contempladas, “compraron equipo que no lo necesitaban o hicieron algunas obras que tampoco requerían, que no eran prioritarias”, entre ellas citó que había necesidad de equipamiento de baños y terminaron edificando una cancha.
“O comprar un mobiliario y compraron un televisor; o la otra que en algunos sí requerían equipamiento y compraron papelería”, dijo desconocer cuántos casos llegaron hasta la Auditoría Superior pero afirmó que casi el 90 por ciento ya estaba solucionado.
Resaltó que entre las razones para estas anomalías, están que los padres de familia no fueron capacitados para tener herramientas para hacer diagnósticos, para tener un conocimiento amplio de los proveedores y los materiales que se podían utilizar e incluso de personas especializadas para realizar los proyectos.
Respecto de las cuotas de padres de familia dijo que éstas son voluntarias e hizo un llamado a los directivos de las escuelas para que hagan un diagnóstico adecuado y a la Secretaría de Educación Pública “para que normaticen esto porque cada escuela de acuerdo a sus diagnósticos toman la decisión para cierta cuota, hay cuotas bien diferentes en todas las escuelas públicas, queremos que haya una regulación en cuanto a ello y que el diagnóstico sea el adecuado”.
EGO