El pueblo cristiano católico se encuentra de luto por la partida a la casa del Padre, del Papa Emérito Benedicto XVI, quien sin duda fue un pastor sabio que dedicó su vida a Cristo y a la misión de la Iglesia, a través de su marcado liderazgo y sabiduría, poniendo siempre al frente un poderoso enfoque en los principios del amor, la caridad, la verdad y la esperanza.
El Papa falleció a los 95 años de edad, el último día del año 2022, justo a las 9:34 de la mañana en su residencia del Vaticano, casi una década después de su renuncia que fue el 11 de febrero de 2013.
Desde hace varios días, lamentablemente las condiciones de salud del Papa Emérito habían empeorado debido a la edad avanzada, por lo que el Papa Francisco pidió a los fieles que rezaran por él.
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Tras esta invitación, surgieron y se multiplicaron iniciativas de oración en todos los continentes, junto con una cascada de mensajes de solidaridad.
El Papa Benedicto ayudó a modernizar el pensamiento sobre el importante papel del laicado católico en la vida de la Iglesia, llamando a los laicos a ser “corresponsables” del ser y actuar de la Iglesia.
Sacerdotes de la Diócesis de Torreón, a quienes el Papa Emérito Benedicto XVI les deja un gran legado por ser la más alta autoridad de la Iglesia, como vicario de Cristo, al tener esta potestad por ser sucesor de San Pedro, a quien Jesucristo confirió la primacía entre los apóstoles, expresaron su sentir sobre esta lamentable pérdida, pero que también, en este tiempo de luto lo honran, esforzándose por la salvación en comunión unos con otros.
El padre José Luis Escamilla, rector del Centro Saulo, expresó en entrevista para MILENIO, "su partida será una gran ausencia, por el simple hecho de ser Papa, un Papa elegido, su elección fue un signo de la presencia de Dios, y su mayor grandeza fue presentar su renuncia, muestra de una gran espiritualidad, hacerse a un lado por el bien de la Iglesia, su renuncia significó amor, grandeza de espíritu,
su aportación de manera intelectual nos deja una gran enseñanza, una gran doctrina, cuando se hizo a un lado se puso en oración, en discernimiento, sabía que renunciar era un signo de que la grandeza de Dios está presente, el Papa Francisco ya nos insistía en la oración, que nos fuéramos preparando para su partida.
Nos deja un gran legado, porque fue grande en su guía como Papa, renuncia en el momento preciso, y por fortuna se me concedió conocerlo en el 2012 en Guanajuato, en la Basílica, lo ví muy de cerca en su peregrinar por la calle, fue un gran espectáculo verlo, él era muy blanco y ´chapeteado', su rostro brillaba muy bonito, y después tuve el gusto de saludarlo en la Catedral, que descanse en paz".
Por su parte el padre Alberto Torres Frausto, párroco de la Resurrección del Señor, en Concordia, Coahuila, manifestó: "ciertamente la noticia del fallecimiento del Papa Benedicto XVI conmociona a toda la Iglesia universal porque se destacó en su humildad y capacidad intelectual para hacer reflexión del misterio revelado por Cristo, desde su experiencia académica, él fue uno de los Papas más humildes, que al ver menoscabada su salud, pide dejar el ministerio petrino para dar la sucesión al Papa Francisco.
A nosotros los católicos nos llena de tristeza, pero nos sigue llenando de fe y esperanza, que todos vamos a tener un encuentro definitivo con Dios nuestro señor, y contemplarlo cara a cara tal cual es, que Dios nos bendiga a todos".
Finalmente el padre Víctor Manuel Gómez, párroco de la Catedral de Nuestra Señora del Carmen dijo, "desde el punto de vista humano, es una pérdida muy grande para la Iglesia, fue grande pensador, supo enfrentar problemas de cara y siempre con una actitud de humildad, él dijo ya no puedo, y aprender a decir no, hace más bien que un mal, y en cuestión de la fe, siempre fue un ejemplo a seguir, una luz para todos nosotros, fue un momento importante que él partiera el día en que finaliza un año, todo nos reconforta en la fe y eucaristía, estamos tristes, pero también hay alegría en el cielo porque él ya llegó, se le podría llamar Doctor de la Iglesia, porque dejó un aporte teológico, filosófico y dogmático, perfeccionó el catecismo de la Iglesia. Él ya descansa, Dios lo ha llamado para que reciba la corona de los que corren.
Yo tuve la oportunidad de conocerlo antes de ser Papa, era una persona muy sencilla, era más grande su biblioteca que su recámara, nos tomamos un tecito con él, don Luis Morales Reyes, el padre Rodríguez Tenorio y yo en el 97, allá en su casita a un lado del Vaticano, vivía en un segundo piso, muy sencillo, ahí ejercía su ministerio, siempre cercano al Papa Juan Pablo II, y pues nos deja un gran legado, documentos, un corazón muy grande, sin duda un gran ejemplo, amaba a la Iglesia y era fiel a ella".
En los próximos días se realizará el funeral y entierro del Papa Benedicto XVI en Roma, y los fieles católicos podrán vivir los nueve días oficiales de luto, llamados novenarios, así como celebraciones eucarísticas a nivel mundial.
"El que tiene esperanza vive diferente; al que espera se le ha concedido el don de una nueva vida”, Papa Emérito Benedicto XVI. Descanse en paz.