Campesinos en la región se mantienen con incertidumbre para el próximo ciclo agrícola 2025 debido a que las presas se encuentran a un 33 por ciento de su capacidad.
Aseguran que no hay garantías para poder sembrar, pues en los volúmenes de agua son muy bajo para el riego, por lo que se solicitó al Comité Hidráulico retrasar el plazo para definir el volumen, pues cada año normalmente es para finales del mes de octubre cuando se establece, pero ante la falta de captación, esperaran hasta el mes de diciembre.
- Te recomendamos Baja intensidad de sequía en Coahuila, pero situación de Durango aún es crítica: Monitor Estados
Antonio Castañeda Delgadillo, productor y exdirigente de la CNC en el municipio de San Pedro, consideró que el ciclo de riego está en riesgo, ya que de no recibir más agua en las presas, podrían tener un mín ciclo que no alcanzará para la totalidad de las hectáreas que se siembran.
Siembra típica en San Pedro
Tan solo en el municipio de San Pedro se estima que se siembran un promedio de 10 mil hectáreas del algodón, mil de hortalizas, 7 mil de melones y sandía, 5 mil hectáreas de nogal y más de 10 mil hectáreas de forraje, que es el cultivo que en los últimos años ha ido en incremento su producción.
Señaló que ante la falta de lluvias, también se pone en riesgo el programa de 'Agua Saludable' ya que al tener un bajo nivel de almacenamiento, no se podrá abastecer a los municipios.
El año pasado para el mes de octubre, las presas registran uno a más del 50 por ciento de su almacenamiento y actualmente solo tiene el 33 por ciento.
“Lo que nos podría salvar es un huracán o ciclón por el lado de Sinaloa, lamentablemente lo que beneficia a unos a otros los perjudica, pero las lluvias en la parte alta serían muy benéficas”.
Recordó que para el sector campesino el programa de 'Agua Saludable' los ha afectado, ya que no se cumplió con lo que prometió el gobierno federal.
“No fue como esperábamos de que se iban a hacer grandes inversiones en el campo directamente, aparte de la inversión de infraestructura”.
Entre los compromisos, dijo, que se hizo al campo, fue la tecnificación que contempla la rehabilitación de canales, con la intención de reducir las pérdidas del agua.
Las expectativas que tiene el cambio, indicó, dependen del agua y de los cultivos que se vayan a sembrar, ya que recordó que el forraje fue uno de los cultivos con los que se tuvo problemas el año pasado debido a que no creció como lo esperaban, mientras que en el algodón dependen del precio.
Los productores de forraje que se vieron afectados con la semilla, éste año dijo, adquirieron la semilla a otras casas comerciales, misma que ya se está sembrando, por lo que esperan que el próximo año buscarán que se garantice la calidad del sorgo forrajero.
“En el algodón, aunque están buenas las cosechas y aunque favorece un poco el dólar porque subió, el precio anda muy bajo y las lluvias afectan la calidad”.
En el caso del melón y la sandía, este año no fue bueno para los productores, al igual que para los algodoneros, quienes en esta ocasión sembraron 4 mil hectáreas menos que el ciclo pasado.
Es por eso que, reiteró, el sector campesino, espera que en estos últimos meses del año se registren algunas lluvias para poder salvar el próximo ciclo agrícola.
Falta de apoyos
El ex dirigente de la CNC y también regidor presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en el municipio, indicó que este último sexenio del gobierno federal fue “fatal para el campo”, ya que se eliminaron los programas y apoyos.
El programa de concurrencia a través del que se apoyaba al campo con maquinaria agrícola, paquetes tecnológicos, sistemas de riego, así como los subsidios a los seguros, entre otros, desaparecieron.
“Desapareció ACERCA, se compraban las coberturas que eran muy importantes para el algodonero, el diesel agrícola, y si había una catástrofe entraba la declaratoria de emergencia”.
Lamentablemente, se dejó al campo sin apoyos; sin embargo, y pese a ello, siguen subsistiendo.
“Somos aferrados, reconozco que el campo no es un negocio, pero es una forma de vida a la que ya estamos acostumbrados”.
En los últimos años, han enfrentado diversas situaciones; sin embargo, los campesinos continúan apostando a la producción para seguir subsistiendo.
No hay agua para el campo
Es crítica la situación del campo en La Laguna, ante la falta de agua, lo que se prevé un panorama difícil con un ciclo de riego de 39 áreas, aseguró Natividad Navarro Morales, dirigente estatal de la CNC en Coahuila.
Ha habido años en los que han solicitado que no dictamine en octubre, sino en diciembre para esperar que se registren más lluvias, lo cual se ha concedido como en esta ocasión en la que tampoco ha habido precipitaciones.
“No ha habido precipitaciones y esperamos que en lo que resta de octubre, noviembre y diciembre nos digan que alcanzó este nivel y tienen derecho a tal volumen, porque sino, no vamos a tener un ciclo agrícola que nos permita sembrar una superficie que valga la pena”.
Actualmente, se tiene una superficie de 90 áreas, por lo que teniendo una buena captación y almacenamiento en las presas, se podrá regar más de una hectárea, ya que de no ser así, el panorama será más crítico.
Coincidió con otros productores y dirigentes, que el programa de 'Agua Saludable' afecta aún más la situación, ya que la extracción en este que se está haciendo es paulatina hasta llegar los 200 millones de metros cúbicos, sin embargo, no ha habido ante la ausencia de lluvias las presas registran bajos niveles.
Falta planeación
Dirigente de la CNC en el estado de Coahuila, manifiesta que es necesario contar con una planeación no solo en lo que se refiere al agua, sino en los cultivos.
Menciona que para poder sembrar ciertos productos, es necesario que la presa abra las compuertas en determinado momento, ya que los tiempos de riego son diferentes, como ejemplo está el frijol que es diferente al del nogal.
“Si vamos a sembrar maíz,se tiene que programar un poquito la apertura antes de la presa, porque son cultivos que no aguantan tanto estrés”.
Para evitar el tráfico de agua, dijo, se tiene que otorgar permisos para la siembra en todos los cultivos a través del recibo del pago de agua, sin embargo, solo el algodón es el que está reglamentado.
Señala que es la Secretaria de Desarrollo Rural (SADER) es la facultada para otorgar los permisos, con lo cual se podrá tener un control y buen manejo del agua y quienes siembran determinado cultivo, no podrán utilizar su permiso en otra parcela.
“Si hubiera permiso, nada más una sola parcela se siembra, porque el que va a sembrar hortalizas conese premios de siembra, ya no lo puede ocupar en otro lugar, esa es.
De igual manera, indicó, se tiene que identificar la cantidad de superficie que se siembra en La Laguna y el tipo de cultivos para evitar saturar el mercado.
“Si San Pedro, Matamoros, Tlahualilo y Ceballos aguanta una superficie de 2 mil 500 hectáreas, pues nada más esas se dan, no podemos dar más permisos porque sino vamos a tener mucho cultivo, saturas el mercado y bajan los precios”.
Expuso que todo esto tiene que regularse a través de un consejo en el que estén la Sader, Conagua y los productores de algodón, melón y sandía, forraje, hortalizas, nogaleros, entre otros.
La Laguna tiene su característica muy particular, por lo que, señaló, se requiere “un saco a la medida”, es por ello que se ha pedido al delegado de la SADER, Saúl Vargas Martínez, que haya un consejo en el que estén dependencias y productores integrados.
DAED