El sexenio federal actual terminará con un conteo de más de 500 nuevas desapariciones en Coahuila y con algunos avances, pero también rezagos, en materia de identificación de restos humanos recuperados.
En cuanto a las ausencias, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas da cuenta que entre el primero de diciembre y el 25 de agosto suman 565 personas desaparecidas de las cuales 451 corresponden a hombres, 106 a mujeres y 8 no está determinado.
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Los municipios que más registran son Piedras Negras con 178, Saltillo con 88, Torreón con 80, Sabinas con 49 y Acuña con 47. Además, Monclova con 16, Matamoros con 11, Ramos Arizpe con 8, Múzquiz con 6, Allende con 6, Jiménez con cinco, Frontera con cuatro, Nava con cuatro, San Pedro con tres, Zaragoza con tres, Arteaga con dos, Castaño con dos, Francisco I. Madero con dos, Candela con dos, San Juan de Sabinas con dos, Juárez con dos, Cuatro Ciénegas con dos, Abasolo con uno, General Cepeda con uno, Ocampo con uno, Parras con uno, Villa Unión con uno y Progreso con uno. También hay el reporte de otras tres desapariciones sin municipio de referencia.
La plataforma también da cuenta que en casi 6 años fueron localizadas 613 personas, de las cuales 58.89 por ciento son hombres y 41.11 por ciento mujeres. Los municipios que registraron el mayor número fueron Saltillo con 138, Piedras Negras con 97, Torreón con 85, Ramos Arizpe con 25 y Allende con 15.
Por su lado, el Mapa de hallazgos de fosas clandestinas de la Comisión Nacional de Búsqueda revela que del primero de diciembre de 2018 al 30 de abril fueron encontradas 38 fosas clandestinas y eso se suma al histórico que desde 2006 había en la entidad de 86 fosas clandestinas.
En el caso de los puntos ubicados en los últimos seis años, la plataforma da cuenta que 22 corresponden a Matamoros, 11 a San Pedro y cinco a Viesca.
Análisis de Coahuila
El Instituto Mexicano de Derechos Humanos, a través de la Red Lupa, emitió recientemente un informe sobre la situación de desapariciones y las políticas públicas creadas para atender el problema en el país y en todos los estados.
La clasificación de Coahuila fue de nivel medio inferior de gravedad, pero reconoce que siguen creciendo los casos de desapariciones en contraste con la creación de institucionalidad y leyes locales.
“Torreón concentra la mayor cantidad de casos de personas desaparecidas, para mayo de 2024, continuó como el municipio con más casos, pasando de 928 a 1048 casos. Los demás municipios mantuvieron las cifras a excepción de Piedras Negras que tuvo un incremento de casos".
Y agrega: “Los casos de desaparición en Coahuila comenzaron a aumentar a partir del 2008, siendo el 2010 y 2011 los años con la mayor concentración de casos, con 523 y 522 personas respectivamente que continúan desaparecidas. A partir del 2015 los casos registrados en el estado disminuyeron y se habían mantenido de esta forma hasta el 2022, donde hubo un repunte con 209 casos”.
Al corte de mayo pasado, el informe puntualiza que 11 por ciento de las desapariciones corresponden a niños, niñas y adolescentes, además de que el el 64.25 por ciento de los casos de personas desaparecidas y no localizadas está en el rango de edad entre los 15 y 39 años.
Otro dato relevante es que el 50.77 por ciento de los casos de mujeres desaparecidas y no localizadas está en el rango de edad entre los 15 y 29 años.
La Red Lupa a través de sus organizaciones aliadas destaca también que en Saltillo se concentra el mayor número de feminicidios, los municipios de Monclova y Saltillo componen el paso migrante de quienes se dirigen a Nuevo León para cruzar la frontera, además de 190 víctimas de tortura sólo en Piedras Negras.
Avances en identificación, pero también rezagos
Durante la presente administración federal fue construido y entregado a las autoridades estatales el primer Centro Regional de Identificación Humana (CRIH) que a cuatro años registra 115 cuerpos identificados tras el programa de exhumación y búsqueda de familias en fosas clandestinas.
La encargada de este centro, Yezka Garza dijo que siguen en espera de identificación mil 500 cuerpos, además de que fueron recuperados 125 mil fragmentos óseos que siguen en análisis.
“Estamos trabajando de manera permanente en La Laguna, sobre todo en San Pedro y Matamoros con las madres buscadoras recuperando cuerpos y restos”.
Destacó la necesidad de que la próxima administración federal brinde seguimiento a los programas emprendidos y recursos asignados para fortalecer el tema de identificación.
“Confiamos en que se van a seguir con estos convenios para el cruce de información genética e identificar a las personas”.
Por su lado, Lucy López Castruita, representante del colectivo Voz que clama justicia por personas desaparecidas, destacó que el sexenio de Andrés Manuel López Obrador careció de empatía y algunos proyectos como un centro federal de identificación terminaron como elefantes blancos.
“Es un sexenio que se cierra, faltó más conciencia y que se enterara de todo lo que pasa. Necesitamos más interés, pues se abrió un centro de identificación federal y quedó como un elefante blanco que fueron desmantelando”.
Dijo que habrá un voto de confianza a la nueva administración federal que encabece Claudia Sheinbaum.
“Ahorita hay el beneficio de la duda y esperanza porque es una mujer la que va tomar las riendas de esto, puede a lo mejor ponerse en nuestros zapatos”.
A principios de mes, familias buscadoras de diferentes estados, entre ellos Coahuila, se pronunciaron ante la crisis forense que se vive en el país y lanzaron una serie de peticiones a la presidente electa Claudia Sheinbaum.
“Que la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien iniciará el cargo del Ejecutivo Federal el 1 de octubre, asuma el compromiso de priorizar la búsqueda de personas desaparecidas y la identificación y restitución digna de los cuerpos no identificados en México. Quien dirige este país tiene la obligación de escuchar las voces de las familias buscadoras”.
Aunado a esto, pidieron que se desarrolle una política pública de estado en materia de desaparición e identificación, articulada en un Plan Nacional de Búsqueda Integral. La designación de la persona titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) debe hacerse en consulta con las familias, esto sería muestra del compromiso de la Presidenta electa.
“Esta política debe incluir medidas de prevención de las desapariciones y análisis que revelen el impacto generacional de estas y aquellos que tienen en la salud mental y física. Es urgente reconocer y atender con una política de Estado la crisis forense con estándares científicos. Seguimos en espera de un Plan Nacional de Exhumaciones sostenido sobre hipótesis de búsqueda e identificación, acompañado por un Plan de Intervención que detalle el flujo de trabajo; y que paralelamente a éste, se mantenga y fortalezca la búsqueda en vida y se generen planes de prevención de las desapariciones”.
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