Dengue, covid-19, desempleo e inseguridad: La crisis social en comunidades de Jimulco

El sacerdote asignado a la comunidad de Juan Eugenio lamenta que esta zona se encuentre en el olvido, tanto en el tema de salud, así como en el económico.

Comunidad en la Sierra de Jimulco. (Mauricio Román)
Luis Carlos Valdés
Coahuila /

Por años, las diecinueve comunidades de la Reserva Ecológica Sierra y Cañón de Jimulco han permanecido en el olvido. Esta zona habitada por alrededor de 10 mil personas, se ubica a aproximadamente 40 kilómetros de la ciudad de Torreón. Los habitantes de esta región han sido golpeados por enfermedades como el dengue y el covid-19 y por fenómenos como el desempleo y la inseguridad, lo que ha generado una crisis social importante. Así lo denunció Aurelio González Rodríguez, sacerdote asignado a la parroquia de María Madre de la Iglesia por la diócesis de Torreón, en la comunidad de Juan Eugenio.

¿Ha llegado el covid-19 a Jimulco?

“Sí hemos tenido casos la mayoría de las comunidades. Algunas que son muy pequeñas y alejadas donde al menos, no se ha detectado. En los meses de octubre y noviembre tuvimos el problema del dengue donde mucha gente se enfermó, pero igual no sabía de qué estaba enferma, por la similitud de síntomas y no se tenía acceso a pruebas. O se hacían la prueba o pagaban la consulta y pagaban el medicamento o comían”.

Reconoció que sí ha habido casos más definidos de covid-19 y el deceso de algunas personas. Lamentó que no hay espacio de atención médica a las comunidades, ya que en algunas como La Ventana, Juan Eugenio, la Flor de Jimulco, El Aguaje y el Barreal de Guadalupe se tiene un centro de salud en donde está asignado un médico con dos enfermeras y en otros casos, la presencia médica es muy intermitente, porque pueden pasar semanas o meses sin que se presenten ya que, administrativamente por parte del sector salud, no están contemplados como una prioridad.

Son un total de diecinueve comunidades que integran esta región del Cañón de Jimulco. Diez pertenecen al municipio de Viesca y nueve del municipio de Torreón. Las más grandes, La Ventana y Juan Eugenio tienen alrededor de 2 mil habitantes cada una. En total se estima que la población total de la reserva es alrededor de diez mil habitantes.

“Son comunidades muy distantes y muy pequeñas, pero que piden de igual manera la presencia religiosa, por lo que trasladarse de un lugar a otro implica una limitación de tiempo y de los recursos. Sus habitantes son personas con una gran apertura a la parte religiosa por lo que tienen el hambre de Dios, pero también de encontrarse consigo mismos”, explicó.

Detalló que Jimulco, es una zona que tiene una gran riqueza en su historia, biodiversidad y cultura, pero que no tiene opciones que generen espacios que las hagan sustentables; la mayoría de los habitantes de las comunidades ubicadas en la reserva ecológica de Jimulco, deben acceder diariamente a la ciudad de Torreón para tener un empleo formal todos los días, lo que implica orfandad social para los hijos, porque los padres deben salir a las cinco o seis de la mañana para presentarse a sus trabajos y regresar a las siete u ocho de la noche, tanto hombres como mujeres.

Muchas madres de familia trabajan como empleadas domésticas en la ciudad. Del centro de la ciudad de Torreón a Juan Eugenio que es la cabecera parroquial se hace una hora de camino. De ahí hacia las comunidades más alejadas, como La Mancha, La Presa, La Punta de Santo Domingo, son en promedio de dos a dos horas y media, atravesando todo el Cañón de Jimulco.

Lamentó que esta zona se encuentre en el olvido de las autoridades, tanto en el tema de salud, así como en el enfoque económico, y que han derivado en problemáticas sociales que están afectando a las familias de esta reserva ecológica.

AARP

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