A partir de hoy, el gobierno de Ciudad de México impondrá un límite máximo de cajones de estacionamiento para las construcciones nuevas. Si los desarrolladores deciden dar más espacio para los autos, tendrán que pagar por cada lugar extra, según la norma técnica complementaria para el proyecto arquitectónico publicada ayer en la Gaceta Oficial.
Esta norma, que presentó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, marca que los recursos que se cobren por el estacionamiento extra se depositarán en el Fondo Público de Movilidad y Seguridad Vial, para mejorar transporte, ciclovías y pasos peatonales.
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También señala que las nuevas construcciones deberán tener un biciestacionamiento de manera obligatoria.
“Como si no hubiera demanda de vivienda en la ciudad, como si no tuviéramos necesidad de tener otro tipo de edificaciones, 42 por ciento es cajones de estacionamiento”, señaló Mancera en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Según la norma, cualquier edificación podrá construirse sin la obligación de contar con cajones de estacionamiento, a excepción de las que se destinen a agencias y talleres de autos, hospitales, policías, bomberos, centros de mensajería, funerarias, centros de distribución y transporte terrestre o aéreo.
Aunque el documento entra en vigor hoy, da un plazo de 90 días a los desarrolladores que ya tienen en marcha un proyecto, para decidir si construyen bajo los parámetros antiguos o los nuevos.
Los argumentos del gobierno local para aplicar nuevas reglas, es que en Ciudad de México hay 200 millones de metros cuadrados destinados únicamente a estacionamiento, lo que se traduce en un aproximado de 6.5 millones de cajones.
En los últimos años, el uso de suelo que más ha crecido es el destinado para vehículos, con 42 por ciento del total.
Esto significa, según la autoridad, que en Ciudad de México se estaba dando casi el mismo espacio a las personas que a los automóviles.
“Para dimensionar esta situación, pensemos en un ejemplo muy claro: la Torre Mayor, la Torre Bancomer y la Torre Reforma. Estos edificios suman 10 mil cajones de estacionamientos.
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“Ahora, la buena noticia, es que a partir de esta norma incluso la Torre Bancomer y la Torre Reforma, si decidieran cambiarle el uso a esos espacios, pueden tener ahí otras actividades”, dijo el mandatario capitalino.
En la capital del país circulan más de 6 millones de vehículos a pesar de que solo 21 por ciento de los viajes que se hacen en la región son en auto particular.
Todos los estacionamientos, excepto los de vivienda unifamiliar, deberán tener cajones exclusivos para personas con discapacidad; al menos uno a partir de 12 espacios y uno de cada 25 o fracción si tienen un total hasta de mil. Los aparcamientos mayores a mil lugares, dispondrán al menos uno de cada 50 o fracción para este uso único.
Las nuevas reglas de construcción se realizaron con la colaboración del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, el Instituto Mexicano para la Competitividad, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda Valle de México.
Cuentan con el aval de Greenpeace, el Instituto Mundial de Recursos, la Canaco, la Canacintra, Coparmex, Canacope, Grupo Kaluz, y los colegios de Arquitectos, de Ingenieros Civiles y de Urbanistas.
El director del Instituto Mexicano para la Competitividad, Juan Pardinas, sostuvo que con el reglamento se cambiará la percepción de que el estacionamiento es un derecho humano y se facilitará la movilidad en la capital del país.
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