El Colectivo por la Protección de Todas las Familias en Yucatán (ColectivoPTFYuc) reprobó las expresiones del arzobispo de ese estado, Gustavo Rodríguez Vega, en contra de la aprobación del matrimonio igualitario por el Congreso estatal y adelantaron que interpondrían una denuncia contra el religioso en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
"Comunicamos que hemos procedido ante el Conapred con la denuncia pertinente en contra del arzobispo Gustavo Rodríguez Vega para exigirle que se disculpe públicamente con la comunidad LGBTQ+", indicaron.
A través de un comunicado de prensa, el colectivo explicó que cuando se asegura que el Congreso de Yucatán “aprobó la redefinición del matrimonio, restringiendo la protección a la institución matrimonial y a la familia, dejando a un lado la realidad sexuada del ser humano”, Rodríguez Vega manipula la realidad.
Desde el 2015, gracias a la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el matrimonio igualitario, parejas del mismo sexo se han podido casar en todo México, incluyendo Yucatán.
El 25 de agosto, el congreso yucateco reconoció la no discriminación en el acceso a este derecho para eliminar la necesidad de tener que tramitar un amparo para quienes decidan contraer matrimonio civil.
La Corte en esa misma jurisprudencia reconoció que limitar la definición de matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer con fines reproductivos es inconstitucional. La sexualidad humana es diversa: las personas LGBTQ+ forman parte de la “realidad sexuada del ser humano”, expusieron.
Pensar que solo pueden casarse las parejas que desean o pueden procrear limitaría a parejas heterosexuales adultas mayores, parejas con retos de fertilidad y a parejas que no deseen tener descendencia, consideraron.
"Eso no les hace menos válidas como familias ni como personas que desean acceder a esta figura jurídica para proteger su patrimonio y acceder a otros derechos como el seguro social y la vivienda", expusieron.
Al aseverar Gustavo Rodríguez Vega que “juzgo que esta votación no representa en esta ocasión el verdadero sentir del pueblo y sus valores”, busca ignorar los avances sociales en los últimos diez años desde que grupos antiderechos afines al arzobispado exitosamente coloraron los candados discriminatorios para prohibir el matrimonio civil a parejas del mismo sexo, los cuales apenas pudieron ser reformados, aseguraron los activistas.
Según la Encuesta Nacional Sobre Discriminación de 2017 (Conapred, CNDH, Inegi), citada por el colectivo, arriba del 63 por ciento de las personas encuestadas en Yucatán estaban a favor del matrimonio igualitario.
Que el arzobispo diga “Esto obliga a todos los padres de familia a poner más atención todavía en el acompañamiento y cercanía amorosa con sus hijos, en esta época en la que se les genera tanta confusión, especialmente en su adolescencia”, parece ser una indicación directa a familias católicas a rechazar la naturaleza de sus hijos, indicaron los activistas.
"La confusión viene cuando quienes te deben amar incondicionalmente te rechazan por ser quien eres. Según las Naciones Unidas, las juventudes LGBTQ+ son mucho más propensas que las demás personas jóvenes a no tener hogar, causado por el rechazo y los abusos de sus propias familias y comunidades, y de acuerdo a varios estudios, jóvenes LGBTQ+ que viven rechazo de sus familias por ser quienes son están siete veces más en riesgo de intentar morir por suicidio que sus contrapartes.
"Expresamos nuestro total rechazo a los discursos de odio hacia personas LGBTQ+ que el arzobispo de Yucatán emitió, que tienen un impacto directo en la discriminación que nuestra comunidad vive a diario en la sociedad, en el acceso y ejercicio de nuestros derechos humanos y civiles e incluso en las violencias que sufrimos en el interior de nuestras familias. La libertad de expresión y religiosa no amparan los discursos discriminatorios", indicaron.
Aquí parte del discurso del arzobispo Gustavo Rodríguez Vega como parte de su homilía XXII domingo del tiempo ordinario:
“(...) El pasado miércoles 25 de agosto, el Congreso de Yucatán aprobó la redefinición del matrimonio, restringiendo la protección a la institución matrimonial y a la familia, dejando a un lado la realidad sexuada del ser humano. Después de varias ocasiones en las que se abordó la misma votación, en esta sesión finalmente, se obtuvo la aprobación del así llamado 'matrimonio igualitario'.
"Sabemos que se trata de un poderoso movimiento internacional que logra presionar a los distintos gobiernos del mundo para que acepten este tipo de imposiciones, y en Yucatán no descansaron hasta alcanzar su objetivo.
"Más allá de lo que siempre ha enseñado y enseñará la Iglesia católica sobre el matrimonio y la familia, lo mismo que enseñan todas las iglesias, juzgo que esta votación no representa en esta ocasión el verdadero sentir del pueblo y sus valores.
"Hago un llamado a todos los católicos y personas de buena voluntad a seguir promoviendo los valores y principios evangélicos que no serán cambiados por ninguna ley civil; a no caer en desánimo, sino a construir en el seno de cada familia, la comunidad de vida que sólo se logra con la complementariedad entre hombre y mujer. Esto obliga a todos los padres de familia a poner más atención todavía en el acompañamiento y cercanía amorosa con sus hijos, en esta época en la que se les genera tanta confusión, especialmente en su adolescencia. Dios nos ampare en esta nueva circunstancia.”
JLMR