Cerro de Ortega es la segunda comunidad con más población del municipio de Tecomán, en Colima; es colindante con el estado de Michoacán, separada apenas por el río Cuahuayana. Y aquí llegarán en los próximos días algunos de los 60 médicos cubanos que el gobierno federal enviará a la entidad para cubrir el déficit de 21 por ciento de especialistas.
Sin embargo, en esa zona confluyen vulnerabilidades, pues es una de las comunidades más pobres del estado de Colima, una de las más violentas y también una de las que tienen mayor población flotante, por la presencia de migrantes de estados como Tabasco y Chiapas, que vienen por temporadas a trabajar a la cosecha de plátano.
MILENIO realizó una visita al Centro de Salud de Cerro de Ortega, que forma parte del programa IMSS-Bienestar aplicado ya en todo el estado, para constatar las necesidades de los usuarios y las condiciones en la infraestructura que recibirá a los médicos extranjeros.
Este hospital alcanzó a ser rehabilitado antes del inicio de la pandemia de covid-19, por lo que las condiciones estructurales y de mobiliario son buenas; sin embargo, es evidente la falta de personal médico y la subutilización de espacios que podrían ser ocupados por los médicos cubanos.
De lunes a viernes hay dos médicos que atienden a los pacientes en el turno matutino; depende del día de la semana, entre uno y dos médicos en el turno vespertino; y un médico más para atender emergencias en las noches y fines de semanas.
Hay dentista y nutriólogo, pero no hay especialistas médicos, a pesar de la gran cantidad de personas que se atienden, pues aquí asisten también enfermos de la región Sierra Nahua de Michoacán, amplia zona costera y de montaña lejos de las grandes ciudades michoacanas.
Hay dos consultorios médicos ocupados, pero tres más están vacíos y equipados: escritorio, sillas y mesa de exploración lucen nuevos. Además la sala de emergencias y la de toma de muestra ginecológicas están limpísimas y equipadas, pero no se utilizan. Seguramente estos espacios serán cubiertos por los nuevos doctores.
Lo que los habitantes solicitan es la presencia de pediatras y de ginecólogos, pues de acuerdo a los registros del centro de salud, estas son las principales urgencias médicas causan complicaciones y requieren el traslado de los pacientes a la cabecera municipal de Tecomán o incluso hasta la capital del estado, a casi dos horas de distancia.
Dora, vive desde hace varios años en Cerro de Ortega, y espera con ansias atención médica especializada, pero apunta que también debe haber medicamentos y materiales.
“La verdad que sí está bien porque en la localidad casi no había doctores, no nos apoyaban con eso, los medicamentos teníamos que comprarlos, a veces medicamentos caros, entonces está bien que nos los manden, para apoyarnos”, dijo.
Desde julio, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva anunció la estrategia “Operación Salud Colima”. En coordinación con el gobierno de México a través de la implementación del servicio IMSS-Bienestar ya se invirtieron 50 millones de pesos para dignificar el sistema de salud y recordó la firma de convenio con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para la rehabilitación de más de 64 centros de salud donde se invertirán 80 millones 168 mil 274 pesos.
Aunque las cifras oficiales son de un abasto de cerca del 90 por ciento de medicinas y material de curación, contra un 17 por ciento que recibieron de la administración pasada, todavía hay casos, como el de Carlos y Daniela, que llevaron a su hija a consulta al Centro de Salud de Cerro de Ortega, se le diagnosticó una infección en la garganta, pero no les proporcionaron medicamentos.
“Por el momento no tienen la medicina que le recetaron pero ya le vamos a comprar”, dijeron.
LG