Los indígenas Chinantecos del municipio de San José Chiltepec, en la región de la cuenca del Papaloapan, Oaxaca, ofrecieron a sus difuntos los animales de campo que solían comer en vida.
El 2 de noviembre, la llegada de los difuntos se marcó con un camino de flores de cempasúchil y moco de pavo. Además, se colocó pan de muerto, frutas, diversos platillos y guisos, así como atole, café y animales de campo y monte que son comunes en esta zona al norte de Oaxaca.
Entre estos animales se incluyen jabalíes, armadillos, tejones, conejos, tortugas y peces que habitan en el río Valle Nacional, como el pez caballo, la mojarra y el pez pico aguja, entre otros.
En algunas casas, las familias suelen vestir pollos con huipiles o trajes típicos de la región, acompañados de cigarros, cervezas y dulces tradicionales.
En todos los casos, las familias dejan sus puertas abiertas para que los visitantes puedan entrar, admirar el altar y tomarse fotografías junto a los anfitriones, especialmente las mujeres que visten huipiles diarios, de media gala y gala de San José Chiltepec.
También es costumbre tomar fotografías de la persona a la que está dedicado el altar, y los visitantes suelen recibir obsequios de las numerosas piezas y platillos que componen los altares monumentales de Chiltepec.
Finalmente, el ayuntamiento, a través del presidente municipal, organiza un concurso de altares y otorgará premios al primer, segundo y tercer lugar, considerando la cantidad de platillos, bebidas y las dimensiones del altar.
MO