Las fiestas de la Semana Santa arrancaron oficialmente en Iztapalapa con la bendición de palmas en el Domingo de Ramos, durante una misa que ofició el nuncio apostólico de México, Franco Coppola, en el templo del Señor de la Cuevita.
Durante la homilía, el nuncio envió un mensaje a los jóvenes, a quienes pidió no desenfocarse de la verdadera esencia de estas fechas y cambiarla por las fiestas.
"Hay que saber lo que hay en nuestro corazón, cuántas penas, dificultades, dolores, tragedias, porque el señor no quiere que olvidemos todo eso para hacer fiesta, es él quien pone de lado la fiesta para hacerse cercano a cada uno de nosotros", indicó.
Los organizadores de la representación de la Pasión de Cristo de Iztapalapa le entregaron un corona de espinas como recuerdo de las tradiciones de esta delegación.
Las primeras escenas de este pasaje bíblico comenzaron a las 7 de la mañana con la procesión de los siete barrios, en donde decenas de personas acudieron a acompañar en el recorrido a los personajes.
Éder Arreola, en su personaje de Jesús, llegó a su casa en donde recibió la bendición de su mamá quien le deseó suerte en este papel que por años esperó conseguir.
En estas primeras representaciones, al menos 40 mil personas se concentraron en el centro de Iztapalapa, de acuerdo con cifras de Protección Civil. Autoridades esperan una derrama económica por 25 millones de pesos.