Hijos de divorcio, moneda de cambio para las parejas; ¿cómo les afecta a los niños?

Coahuila es uno de los estados con mayor número de divorcios en el país, ya que de cada 100 matrimonios, se registran 56 divorcios y muchas de estas parejas tienen niños que al momento de una separación resultan afectados emocional y de manera psicológica.

Preocupados por el conflicto que enfrentan niños, niñas y adolescentes ante una separación de mamá o papá, organizaciones civiles buscan que se establezcan acciones para un sano desarrollo.

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Miguel Plata Mejía, representante de la fundación "Más Infancia Feliz”, manifiesta que en México existen más de 410 divorcios diarios, según datos del INEGI, y 9 de cada 10 termina en un juzgado familiar, debido a que no hay acuerdo entre los adultos para que los niños puedan convivir con papá o con mamá.

“Esto genera un conflicto en el sano desarrollo psico-emocional de los pequeños, lo que en derecho se supone que el estado, la familia y la sociedad tenemos la obligación, el deber y el compromiso de garantizar que los niños crezcan libres de cualquier tema de interferencia parental”.

Jueces y abogados deben priorizar las infancias

Lo que se busca es generar conciencia social y que con los jueces y actores judiciales logren revinculaciones exitosas, debido a que existen casos en donde los niños y niñas se enfrentan a separaciones que pueden ser de uno o hasta 8 años de proceso.

Asegura que con este tipo de procesos se rompe el vínculo que “se supone debe ser natural, lleno de amor, de ternura, de paz”, pero se involucran abogados que no están acordes con la ética profesional y se genera una ruptura todavía mayor en el sano desarrollo de los menores.

Señala que cuando se enfrentan situaciones en donde hay niñas y niños que llegan a la edad adulta y que no vivieron en una familia con armonía y con valores humanos, en muchos de los casos se ven inmersos en la delincuencia, en temas de bullying o suicidios infantiles, por lo que consideró que es un tema que debe interesar a la sociedad en general.

Mara Niño Córdova, integrante de la Fundación 'Milex', indica que en nuestro país la sociedad ha normalizado que a partir de un divorcio, de manera natural los hijos vayan con mamá, sin embargo, la ley no lo establece así.

"Están abusando de ser mujeres", Mara

Consideró que el movimiento feminista ha llegado al extremo, ha levantado la voz en busca de sus derechos y las mujeres han ganado un lugar importante, tanto en la sociedad como en el tema profesional, sin embargo existe un grupo de personas, particularmente mujeres que abusan de esa posición.

“Están abusando de esa circunstancia de ser mujeres y de querer igualdad cuando en realidad un hijo se está volviendo una moneda de cambio y la condición de mujer una ventaja contra el otro y creo que eso no es justicia”.

Expuso que en caso de un divorcio, los hijos no tienen obligatoriamente que ir con mamá, debido a que hay padres que tienen el interés de estar, atender y formar a sus hijos.

Por su parte Miguel Ruiz Villalobos, presidente de la Fundación Milex, manifestó que se tiene como objetivo establecer un observatorio ciudadano que pueda lograr en conjunto con autoridades, tener estadísticas reales de los juzgados familiares de Coahuila y a partir de ahí establecer estrategias y políticas adecuadas que vayan en función a la atención de esta problemática.

Así mismo, dijo se busca despenalizar las falsas denuncias, pues éstas se han incrementado considerablemente a partir de la mala utilización de las leyes.

Así les afecta a los niños

Xitlalit Guevara, terapeuta familiar, manifiesta que existen dos tipos de divorcio, uno de ellos que es el de mutuo acuerdo y el otro en donde solo una de las partes es la que busca la separación.

Cuando es por mutuo acuerdo, es más sano para la pareja y para los hijos, mientras que en el segundo el divorcio se da de una forma agresiva, violenta y dramática debido a que no es de conformidad.

Generalmente son las mujeres quienes quedan a cargo de los hijos, por lo que empiezan a tener control de su pareja a través de los menores y la manipulación, quienes se ven inmersos en una situación conflictiva que por consecuencia los afecta emocionalmente.

“El conflicto que hayan tenido entre ambos es una situación totalmente ajena a la de ser papás y que ese enojo que sienten hacia la pareja no se debe proyectar en tener el control a través de los hijos”.

Cuando hay una separación, los niños empiezan a manifestar diversos cambios en su conducta, entre ellos la baja en el rendimiento escolar, agresividad, es más intolerante, ya que de alguna forma trata de expresar lo que está pasando en casa.

“Va a empezar a tener conductas que no tenía anteriormente puede que a dormir más, dejar de comer, ya no socializa tanto y es una forma en la que se puede manifestar que se encuentran en una depresión o con tristeza”.

¿Funciona quedarse juntos "por los hijos"?

La especialista, manifiesta que muchas de las veces la pareja sabe que no están bien y que tienen que separarse, pero decide no hacerlo y estar juntos "por el bien" de los hijos, sin embargo, en esos casos también hay repercusiones en los menores.

Una separación, siempre es dolorosa y difícil a la edad que sea, por lo que el impacto es el mismo en un niño, un joven o un adulto, ya que crecemos con la idea de que mamá y papá van a estar juntos como pareja.

La terapeuta familiar, consideró importante que la pareja reconozca la importancia del papel de cada uno como padres en el desarrollo de los hijos y evitar involucrarse en conflictos que solo competen como pareja.

Primordial, definir convivencias bajo un acuerdo legal

El problema que enfrentan los hijos de un matrimonio en conflicto, es la rivalidad que puede existir entre sus padres, lo que viene a generar un problema en la mayoría de los casos para los menores ante la falta de entendimiento de los padres.

En términos legales, dicha situación se complica por la razón de que los hijos son utilizados en gran parte como escudo o herramienta que les permite a uno o a otro tener mayores beneficios en el proceso legal.

Jesús Jasso Fraire, abogado, señala que para los especialistas en derecho, es una situación compleja, ya que independientemente del trato profesional que le den al caso, se están defendiendo los intereses de mamá o de papá, sin dejar a un lado lo que pueda suceder con los hijos.

“Nosotros regularmente lo primero que intentamos hacer, es armonizar esa relación de los papás con los hijos, siempre intentamos que lleguen a un acuerdo respecto a las situaciones de quién va a tener la guardia y la custodia”.

Es ahí en donde se tiene que definir cómo serán las convivencias, pensando que el derecho no es de los padres, sino es un derecho de los hijos a convivir con sus papás. Sin embargo, asegura que como abogados se encuentran en muchos de los casos no puede ser así, porque no se armoniza a través de un convenio.

Lo primordial, dijo, es establecer el convenio, ya que al existir éste, llevarlo ante las instancias legales y que sea validado por un juez familiar, pues puede obligar al cumplimiento en caso de que alguno de ellos no lo esté acatando a cabalidad.

Desafortunadamente en algunos de los casos utilizan a los hijos para sus particulares intereses y los ponen como condicionantes, cuando legalmente no pueden hacer, sin embargo es poco entendible para ellos, debido a que lo único que les interesa es colocarse en una situación de ventaja frente a su pareja o a quién va a ser su ex, y los hijos quedan relegados al último término, dijo Jasso Fraire.

Lo más conveniente, desde el aspecto legal, dijo, es que la pareja llegue a acuerdos favorables, ya que cuando esto no es posible, se le deja la decisión a un juez, que bajo las facultades que le otorga la ley conocerá de esa controversia y ser el que decida en un momento dado ante la falta de acuerdo de los padres.

aarp