Desde hace 20 años que Juan Pinto se dedica a la albañilería, "oficio rudo, exigente, desgastante", pero que le ha permitido sacar adelante a sus cinco hijos de 18, 15, 6, 4 y un año cuatro meses.
El 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, en México se reconoce esta profesión y aunque la tradición ya no se celebra como antes, cuando hacían grandes 'comilonas' y era un día de descanso según recuerdan los ancianos, aún se puede ver en las obras alguna cruz sencilla colgada.
Originario del centro de Lerdo, Juan llega entre semana a las 8 de la mañana, como lo hizo este jueves y continuó con su jornada como un día normal.
Pero esto fue por decisión de los demás trabajadores a su cargo, José Marrufo, Jesús Andrés Puentes, Raúl López, ya que contemplan aprovechar el sábado para juntarlo con su descanso del domingo.
“Es muy pesado pero no hay de otra”.
Sin embargo, señaló que pese al esfuerzo físico que se necesita, en su experiencia de 20 años también ha visto a mujeres que han trabajado en la construcción y que han demostrado que pueden hacer la actividad.
Mientras que el pago depende de la obra que realizan y el trato que reciben también varía de quienes los contratan, ya que hay patrones que tienen mayor conciencia sobre los trabajadores, pero hay otros que no.
En el día de la Santa Cruz, a los albañiles les tocó trabajar, pero su festejo aunque no como en aquellos días de antaño no pasará desapercibido y al menos una reunión con los compañeros que diariamente ven, se reunirán para entre ellos mismos reconocer su oficio.