Durango ya superó los 100 suicidios en lo que va del año 2023. En la iglesia católica se trabaja de manera permanente en campo y también cuentan con la confesión los feligreses que hablan con los padres y puede servirles de ayuda.
Así lo sustuvo Noé Soto, vocero de la arquidiócesis de Durango, quien explicó que en el momento de la confesión se aborda el tema con buenos resultados y no solamente como un asunto individual, según su versión.
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“Nosotros como iglesia tenemos un trabajo que muchas veces es callado y escondido, pero que lo llevamos haciendo siglos a través del sacramento de la confesión. Donde muchas personas vienen, cuentan cómo se sienten y nos dicen situaciones terribles como intentos de suicidio, situaciones de saber de otras personas y nosotros hacemos un trabajo callado pero que ha sido muy eficaz, el de la ayuda espiritual”.
Agresó que no solo es el momento en el que se confiesan las personas, sino que también se trabaja de manera habitual la salud mental de los feligreses y sociedad en general, abordados por los párrocos y grupos que laboral de manera frecuente en las iglesias locales.
“La iglesia también es corresponsable del trabajo de la salud de las demás personas. Incluso también por una sana espiritualidad, tenemos que cultivar una sana autoestima, sentirnos amados por las demás personas y por Dios, y eso construyendo en las personas fortaleza, incluyendo esta habilidad, y puede ser un elemento muy importante para atajar el tema de suicidio”.
Finalmente reconoció que el suicidio es un tema delicado, y abordan el tema por corresponsabilidad social, además por la naturaleza propia de la religión católica, y más en estos momentos complicados para toda la sociedad mexicana.
“Sabemos los altos índices que tenemos no solo en nuestra ciudad, en nuestro estado y nivel nacional, y tenemos que ser corresponsables entre el trabajo del cuidado de las emociones, desde niños y jóvenes, y desde luego también en adultos. Hay muchas cosas que llevan como el estrés que todos días sufrimos”.
aarp